15º etapa. Cielo e infierno australiano en Prato Nevoso

Simon Gerrans se adjudica la primera etapa alpina y Evans pierde el amarillo en una jornada en la que Pereiro puso fin a su participación debido a una aparatosa caída

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15º etapa. Cielo e infierno australiano en Prato Nevoso
15º etapa. Cielo e infierno australiano en Prato Nevoso

Fotos: Tim de Waele

Los casi 1500 metros/> de altitud de Prato Nevoso fusionaron el cielo y el infierno de Australia. Suelo italiano. Transalpino. No es el lugar de Cadel Evans. Su territorio es Francia. Fuera de tierras galas se pierde. No anda. Pedalea a la deriva. El del Silence- Lotto pasó más apuros de los previstos en la última ascensión de la decimoquinta etapa del Tour de Francia. Le costó el amarillo. La cruz de su país. El infierno. La cara, Simon Gerrans. Tocó el cielo en la blanca cumbre italiana tras imponerse a Egoi Martínez y Danny Pate al sprint en los últimos metros. Y todo con la desafortunada colaboración de Óscar Pereiro. El gallego mantuvo en vilo a la carrera con su grave caída en el descenso del Col Agnello. Solo fue una fractura de muñeca y un fuerte golpe en el hombro, pero se ha quedado sin Tour. Sus últimos kilómetros los hizo en ambulancia.

 

Antes había volado por encima del protector de la carretera. Sin apenas arriesgar, bien posicionado en la parte delantera del pelotón, Pereiro dio un vuelco. Cayó por el terraplén. Cinco metros de bajada. Pero sin bicicleta. A vueltas. Así dijo adiós a un Tour que empezaba a quererle. Que le daba la bienvenida a su espacio, los Alpes. Se acabó. Su caída provocó que Egoi Martínez, Simon Gerrans, Danny Pate y José Luis Arrieta abrieran aún más hueco con un pelotón que transitaba adormilado. Perezoso hacia las cumbres alpinas. Sobrepasaron los diecisiete minutos de ventaja con el pelotón. A los pies de Prato Nevoso llegaron con más de once.

 

El primero en caer eliminado con el primer cambio de ritmo de Egoi Martínez fue José Luis Arrieta. Lucha de navarros. El del Euskaltel- Euskadi fue el más activo durante la subida. En los últimos kilómetros, el trío de cabeza no dejó de vigilarse. Egoi Martínez se abría paso a base de ataques sin demasiada fuerza. Calibraba el ritmo. "Gerrans me ha dicho que iba mal y no disputaría la etapa", comentó el navarro. Iluso. Golpe a la inocencia. En los últimos metros, Egoi se quedó sin fuerzas. Pate le aguantó, pero el australiano del Crédit Agricole les sacó de rueda. Tocó el cielo. Mientras tanto, su compatriota vagaba por el infierno.

 

Menchov y Sastre activos

El CSC abrió el libro de las debilidades de Cadel Evans. Manual de ciclismo. Andy Schleck seleccionó al grupo de favoritos. Su hermano Franck, Carlos Sastre, el propio Evans, Menchov, Bernhard Kohl, Samuel Sánchez y Valverde aguantaron las primeras embestidas. Velocidad cuesta arriba.  Los de Bjarne Riis se vistieron de gala en la cumbre nevada. El primero en atacar fue Carlos Sastre. El abulense midió las fuerzas de los favoritos. Menchov le siguió. Evans sufría pero consiguió entrar. Parón. El menor de los hermanos Schleck volvió a posicionarse en cabeza del grupo para llevar a sus líderes al cielo. Al amarillo. Otro ataque. De nuevo Sastre. Y otra vez le sigue Menchov. Volvieron a tensar el grupo. A sacar de sus casillas a Evans. A hundirle en el infierno. Otro parón. Andy volvió a tomar posiciones. El demonio del Silence- Lotto.

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 Cadel Evans estaba fuera de punto. Denis Menchov intentó despojarle y lanzó una fuerte embestida a falta de tres kilómetros para el final de la etapa. Era la buena. La que descolocó a los hombres más fuertes. Consiguió unos metros de distancia pero se topó con la pintura mojada y se fue al suelo. El grupo le adelantó pero, en una demostración de deportividad, levantaron el pie para esperar la reincorporación del ruso. Andy Schleck volvió a poner en marcha su máquina trituradora. Su objetivo era Cadel Evans. Los dos hermanos y Carlos Sastre le sacaron del grupo de favoritos en los últimos kilómetros.

 

El abulense, junto a Alejandro Valverde, Denis Menchov y Bernhard Kohl se lanzaron a por la meta. El corredor del Gerolsteiner disipó el horizonte amarillo. El color del maillot que se hubiera puesto si Franck Schleck no hubiera atacado a Cadel Evans. El luxemburgués terminó de hundir al del Silence- Lotto y le aventajó en la línea de meta, lo que le sirvió para pasar a encabezar la clasificación general. Manual de ciclismo. Sobresaliente para el CSC. Gloria. Cielo. Igual que Simon Gerrans. El otro australiano. El grande. Cadel Evans es el pequeño. En su casco lleva escrita la palabra "Maneke". Es el nombre con el que le conocen en su equipo. Significa pequeño hombre en flamenco. El diminuto corredor. Inexpresivo y sin amarillo. Que camina por el infierno de Prato Nevoso.



- Clasificación de la 15º etapa

- Clasificación general

- Clasificación de la montaña