A través de una emotiva rueda de prensa, que ha finalizado hace escasamente dos horas, Andy Schleck ha comunicado al mundo entero que abandona el ciclismo profesional a los 29 años debido a la grave lesión de rodilla que sufrió en el pasado Tour de Francia.
En la tercera etapa de la Gran Boucle, el luxemburgués se fue al suelo a alta velocidad destrozándose la rodilla. "Me hubiera gustado seguir corriendo pero la rodilla no me lo permite. Desde mi caída apenas he experimentado mejora. Los ligamentos se han curado pero el cartílago es otra historia. He estado trabajando duro en la rehabilitación pero debido al riesgo de sufrir un daño irreversible he llegado a la conclusión de que el retiro es el mejor camino", explicaba Schleck a los medios visiblemente emocionado.
La carrera deportiva de Schleck comenzó a languidecer en 2012 a raíz de una fractura en el sacro que sufrió en el Criterium del Dauphine. A partir de entonces, nunca recuperó el nivel físico y psicológico mostrado anteriormente. Varios ciclistas cercanos a su entorno, incluido su hermano Frank, afirmaron que Andy ya no era el mismo, que quizá ya no tenía la mentalidad necesaria para estar en la élite del profesionalismo.
Schleck se retira con el Tour de Francia de 2010 –debido a la sanción a Contador- y la Liege-Bastonge-Liege de 2009 como principales logros en un palmarés que podría haber sido mucho más amplio si su cabeza y el azar hubieran acompañado más. Hoy cierra su periplo profesional uno de los corredores con más talento que ha dado el ciclismo en la última década. Suerte para Andy en sus nuevos planes de vida.