Vincenzo Nibali y Alexander Vinokourov, máximo dirigente del Astana, han tenido varios encontronazos a lo largo de los dos últimos años que han complicado la convivencia del italiano en el seno del conjunto kazajo hasta el punto que parecía claro que Lo Squalo, una vez terminara su contrato, cambiaría de aires en 2017. Nibali parecía tenerlo decidido y según informó hace unas semanas la Gazzetta dello Sport ya se habían producido acercamientos al equipo Trek Factory Racing que estaría muy interesado en hacerse con sus servicios. Pues bien, Vinokourov y Astana han reaccionado y ya han ofrecido en dos ocasiones la renovación al Tiburón para intentar retenerle.
Según informa también la Gazzetta dello Sport, el italiano ha tomado este gesto como un acto de gran respeto e interés por lo que está reconsiderando la posibilidad de continuar en el conjunto kazajo. “El interés por su parte está claro, ahora me toca a mí decidir. Mi elección la haré en función de aspectos que van más allá del dinero. No es una cuestión económica, sino de las posibilidades que me ofrezcan: que carreras voy a correr, a quién tendré a mi alrededor…no quiero llegar otra vez a ninguna carrera enfadado, sino feliz”, explicaba el propio Nibali al citado diario italiano-. Preguntado de forma concreta sobre qué posibilidades hay de continuar en el Astana, El Tiburón respondió: “Diría que buenas”.
Tras unas semanas tranquilo, disfrutando de vacaciones con su familia, la posición de Vincenzo Nibali parece haber cambiado sustancialmente hasta el punto de plantearse seriamente extender su contrato con el Astana. Aun así, seguro que está no será la última noticia al respecto de este complejo matrimonio.
