La polémica se ha desatado en la red desde que @CiclismoEspreso, una pequeña cuenta italiana dedicada a seguir la actualidad ciclista, publicará ayer una imagen en la que se apreciaba a Chris Froome utilizando un inhalador a escasos cinco kilómetros de comenzar la subida al Col du Beal.
En el siguiente vídeo, en el que podéis ver el momento en cuestión, aunque no se distingue muy bien que lleva Froome en su mano podemos distinguir que se trata de un inhalador por el gesto que realiza.
Rápidamente se sucedieron las especulaciones y acusaciones, ante las que la mujer de Chris Froome, Michele Cound, no tardó en reaccionar confirmando que el uso del inhalador se debe a que su marido tiene asma.
Cound, que habitúa a ofrecer desafortunadas reacciones en Twitter, más allá de increpar a Jose Been, comentarista de Eurosport Benelux por preguntarse si esta acción en carrera era legal, confirmó que para el uso de este producto no era necesario certificado médico. La Agencia Mundial Antidopaje prohíbe todos los agonistas beta-2 excepto el salbutamol, formoterol y salmeterol por inhalación que si están permitidos por lo que la presencia de salbutamol en una concentración menor de 1000 ng/mL o de formoterol en una concentración menor de 40 ng/mL no se presume como dopaje, así que siempre y cuando el producto empleado ayer por Froome fuera uno de estos y no supere los citados niveles de concentración no estaría incurriendo en ilegalidad alguna.