Hay pocos ciclistas en el pelotón con el talento y la planta de Luis León Sánchez. Y si a eso se le une su motor y sus piernas, el resultado es tremendo. Pero como todos los genios, Luisle derrocha su intelecto a cuenta-gotas. En días contados. De él todo el mundo se ha cansado de repetir que su físico portentoso alberga mucho más de lo que ha conseguido y de lo que podría llegar a imaginar lograr. Pero Luisle prefiere tener sus días de gloria puntuales. Disfrutar de lo que es ganar y esconderse de todo lo demás que un líder debe soportar. La presión, el desgaste, el trabajo, los focos y las entrevistas. No. Luisle no es de esos. Entrena a diario con Alejandro Valverde y sabe que eso no quiere para él. Él prefiere la vida fácil y relajada de Mula, con su Laura y sus hijas.
Pero a nadie le amarga un dulce. Los días mágicos de Luis León Sánchez llegan así, como en Markina, de improviso. Cuando nadie se lo espera, casi ni él. Hacía cuatro años que no ganaba en una carrera World Tour y fue precisamente aquí, en tierras vascas, la Clásica de San Sebastián. Pero de eso hace ya cuatro años, en el verano del 2012. Por medio, un peregrinaje por el Caja Rural y el desembarco en el Astana con el que se impuso en los Juegos Europeos de Baku y en la segunda etapa de la Volta al Algarve el pasado mes de febrero. Una caída en la crono le apartó de pelear por la victoria en la general.
Ahora Luisle entrega sus piernas a Fabio Aru. El sardo le ha declarado uno de sus hombres fieles después del pasado Giro de Italia y especialmente, de la Vuelta que ganó. El murciano vivió la escisión entre Aru y Mikel Landa, pero se entregó a ambos con carácter salomónico. Para eso también hay que tener talento. Y cuando Landa puso rumbo al Sky, él no dudó en quedarse al lado de Fabio.
Ha eso a venido a la Vuelta al País Vasco, a pedalear al lado de su líder y protegerle. Pero cuando el trabajo ya está hecho, siempre queda espacio para la improvisación. Para la magia.
Una vez que Jonathan Lastra, Nicolas Edet y Marcel Wyss son neutralizados, empieza la fiesta en la Vuelta al País Vasco. Para Amets Txurruka ha comenzado horas antes, ya en la salida. Txurruka corre en casa y eso se nota. Todo el mundo quiere verle, mucho más que a Contador, a Mikel Landa o a Nairo Quintana. A la entrada de Etxebarria hay un enorme cartel que todos los autobuses de los equipos ven al llegar. Aupa Amets.
Él es quien lleva la batuta en el pelotón en los pasos previos por la meta de Markina, con todos los aficionados enloqueciendo al verle en cabeza. El Orica quiere ganar la etapa con Simon Gerrans y no duda en apostar fuerte. Pero en el último paso por Ixua, la figura fluorescente de Alberto Contador se destaca antes de comenzar el descenso. Quintana lo engancha pronto. En persona. Debe hacerse a la idea el colombiano de que va a ser así durante toda la semana. Quintana ha empezado la Vuelta al País Vasco en desventaja, con dos ciclistas menos. Y qué ciclistas. Ni Ion Izagirre ni su hermano Gorka son capaces ni siquiera de levantarse de la cama por la mañana. Una gastroenteritis los ha dejado vacíos a ellos y huérfanos de compañeros al Movistar. Para la montaña, Nairo ‘solo’ tendrá a Dani Moreno y a Winner Anacona.
Pero el intento/ataque/posicionamiento de Contador se queda en nada más que eso. Por delante, Dario Cataldo ha lanzado su órdago y se mantiene solo en cabeza subiendo Ixua. Ni Deignan, ni Rolland ni Vanendert ni Chernetski que se han unido en cabeza pueden controlarlo.
Ese es el guión hasta que se decide a atacar Dani Navarro. Dani es un ciclista asturiano y flacucho que adora las montañas y que ha tenido unas cuantas caídas en su carrera. Pero nada de eso le resta ni le atemoriza cuando se decide a atacar en el descenso de Aiastia, a nueve kilómetros del final. Cree más que nadie. Y esa fe le vale por todos los que en el pelotón, el Orica, el Tinkoff y hasta la FDJ con Thibaut Pinot, se turnan en cabeza para intentar neutralizarlos.
Con todo eso puede la fe de Dani Navarro pero no va a poder con el día mágico de Luis León Sánchez. Sí. Hoy es uno de esos días. Luisle desdobla su talento y con dos zancajadas agarra a Dani. Juntos se marchan. El asturiano, menudo y flacucho como es, tiene que arriesgar tanto que en una curva cerrada casi se marcha a la cuneta. Pero sigue creyendo. Tiene fe. Por eso Dani siempre lleva una ‘Santina’ colgada de su cuello, cerca del pecho. Menos mal que la lleva.
Esta vez no va a servir. Casi a golpe de riñón, Luis León le sobrepasa en Markina, donde todo el mundo espera a Txurruka. El día mágico de Luisle.
Vuelta al País Vasco 2016 – 1º etapa
- Luis León Sánchez (Astana/ESP) 3.54.21
- Daniel Navarro (Cofidis/ESP) m.t
- Simon Gerrans (Orica/AUS) m.t
- Fabio Felline (Trek/ITA) m.t
- Simon Clarke (Cannondale/AUS) m.t
- Jan Bakelants (Ag2r/BEL) m.t
- Daniel Martin (Etixx/IRL) m.t
- Warren Barguil (Giant/FRA) m.t
- Tony Gallopin (Lotto/FRA) m.t
- Sergei Chernetckii (Katusha/RUS) m.t
Vuelta al País Vasco 2016 – General
- Luis León Sánchez (Astana/ESP) 3.54.21
- Daniel Navarro (Cofidis/ESP) m.t
- Simon Gerrans (Orica/AUS) m.t
- Fabio Felline (Trek/ITA) m.t
- Simon Clarke (Cannondale/AUS) m.t
- Jan Bakelants (Ag2r/BEL) m.t
- Daniel Martin (Etixx/IRL) m.t
- Warren Barguil (Giant/FRA) m.t
- Tony Gallopin (Lotto/FRA) m.t
- Sergei Chernetckii (Katusha/RUS) m.t
