Alberto Contador confirmó hoy lo logrado en la contra reloj del sábado y ganó la general final de la Vuelta al Algarve, la carrera con la que ha comenzado la temporada 2009. "El comienzo del año ha sido muy bueno", dijo con la alegría reflejada en el rostro. "Definitivamente ha sido un acierto venir a correr aquí, porque hemos tenido mucha suerte con el tiempo, cosa fundamental en una carrera de preparación de otros objetivos".
A la pregunta de si había venido a correr pensando en ganar la Vuelta al Algarve o sólo como preparación, Contador dijo que el verdadero objetivo "era coger un buen punto de forma para ir a París-Niza, pero también sabía que iba a estar cerca de la victoria si mis sensaciones sobre la bici eran buenas y, al final, así ha sido y he podido ganar la carrera".
A partir de ahora, Contador proseguirá con su calendario, aunque señaló que todavía "está por ver un poco, pero en principio correré París-Niza, Castilla-León y País Vasco. Ya veremos si alargo un poco este primer bloque con algunas clásicas, porque tampoco quiero exprimirme mucho al principio del año". Y, tras descansar, "correré el Dauphiné, que será la última carrera para ajustar la forma para el Tour de Franci", dijo.
Sobre sus grandes objetivos del año, se le preguntó por el Mundial, a lo que contestó que esa carrera "no suele ser para escaladores puros, así que para mí es más complicado pensar en ganar un Mundial". Todo lo contrario que el Tour. "Sin duda que este año es mi objetivo prioritario, pero sin olvidar otras carreras", dijo en referencia al maillot amarillo que llevaba puesto en esos momentos.
Finalmente, Contador negó que esta victoria fuera ningún mensaje para Lance Armstrong, tal como le preguntaron. "En absoluto, yo sólo me dedico a ir a las carreras y, si gano, mejor, porque eso es lo que me gusta, correr en bici, pero desde luego que esto no ha sido ningún mensaje para Lance. Él es mi compañero", concluyó.
