Alberto Fernández de la Puebla vive entre el cielo y el infierno. Disfrutando de sus vacaciones en Almería, al madrileño le cayó un jarro de agua fría la mañana del jueves cuando la UCI le notificó su positivo por EPO en un control sorpresa al que se sometió dos días antes de disputar el Giro de Lombardía, la carrera con la que puso punto y final a la temporada después de quedarse, por decisión técnica fuera del 'nueve' del Fuji-Servetto para la Vuelta a España y tras su buen rendimiento durante el mes de agosto, unas prestaciones que le valieron para fichar por el Carmiooro hace apenas unos días, pero que después de la notificación de la UCI hace saltar por las nubes su recién estrenado contrato. A pesar de todo, Fernández de la Puebla se mantiene erguido: "Esto es como cuando te llega una factura del teléfono que tú no has consumido", comparaba. "Creo en mi inocencia y lucharé para demostrarla", asegura.
El ciclista ya ha puesto el caso en manos de sus abogados. "Esperaremos a la muestra B, que saldrá a la luz en un plazo de un mes. Hay que tener confianza", comentaba, agradecido de tener que soportar todo el vendaval que sobre él se cierne en plenas vacaciones. "Así estoy algo más distraído y no tan pendiente de lo que se habla de mí, aunque he visto varias cosas que no me han gustado nada", comenta entristecido. Ahora, a Alberto Fernández de la Puebla solo le queda esperar. "Soy consciente de que, aunque la muestra B salga negativo, desde las altas instancias si dicen que mi caso es positivo, no lo van a cambiar, sería inamovible".
Se lamenta también de que "no siendo un gran corredor, de mucha fama o muy conocido y, en el caso de que consiga demostrar mi inocencia yo voy a estar siempre encasillado después de esto". Aún así, se muestra esperanzado y espera "que esta situación tenga arreglo". Para ello "haremos todo lo que esté en nuestras manos, todo lo que se pueda hacer y si no... pues a cambiar de vida de forma radical, porque dos años sancionado y volver después es mucho tiempo, aunque sea joven. No soy muy conocido y me sería complicado encontrar un equipo".
Alberto Fernández de la Puebla quiso aprovechar la ocasión para agradecer el apoyo masivo que en los dos últimos días ha recibido: "Muchísima gente me ha dado ánimos, estoy alucinado. Tanto por las redes sociales, como en mensajes a través de mi web, el messenger... He perdido la cuenta de los mensajes que he recibido, me ha hecho mucha ilusión. El teléfono no ha dejado de sonar en estos dos últimos días. Aunque haya habido gente que no me ha llamado y sí lo esperaba, pero la mayoría no se ha olvidado de mi", comentó alegre.