Alfonso Cabello, en su presentación del 23 de mayo de 2017 en el Consejo Superior de Deportes, ha sido muy claro "somos deportistas, sin más". Y lo recalca porque con eso de los adjetivos, muchos medios colocamos enseguida la etiqueta de "paralímpico", "con discapacidad" (no hay más que leer nuestra propia entradilla). Pero, en este caso, solo queremos usarla una vez más para describir el reto que se propone el ciclista, que será el primer deportista paralímpico en medirse en una competición oficial con otros deportistas sin discapacidad. Recalca eso de medirse de tú a tú:

"Quiero concienciar sobre que los deportistas paralímpicos somos deportistas de élite, capaces de rendir a un muy buen nivel. Entrenamos exactamente igual que los deportistas sin discapacidad y queremos hacer ver que los adjetivos no son necesarios, somos deportistas, sin nada más".

El ciclista español más rápido en pista

Cabello es una referencia en el ciclismo en pista, ha sido campeón en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012 y acumula dos bronces en Río 2016, cuatro campeonatos del mundo y además ostenta el récord de España absoluto en la prueba del kilómetro con 1'01"683, es decir, que es el ciclista español más rápido en esta distancia con o sin discapacidad.

Sabe que el paso que quiere dar no es pequeño y le ha estado dando muchas vueltas, pero está decidido: "Soy muy competitivo. Estoy convencido de que puedo estar en un Campeonato de España absoluto compitiendo con los mejores. Voy a dar el salto y para mí es un gran orgullo. Quiero aportar mi granito de arena a normalizar el deporte y cambiar la visión que algunos tienen todavía de la discapacidad".

En el anuncio de su nuevo reto Diego ha contado con la presencia de dos de sus grandes ídolos de infancia, los ganadores del Tour de Francia Carlos Sastre y Óscar Pereiro.

"Los obstáculos los ponemos nosotros. Me encanta ver su ilusión por conseguir este reto, pone a cada persona en su lugar y las diferencias del pasado se las ha cargado de un plumazo", decía Sastre.

"Cuando vemos casos como el de Alfonso se nos quitan muchos dolores que tenemos por tonterías, tengo la fortuna de conocer otros ciclistas con discapacidad y cada momento que paso con ellos me dan en los morros, porque a veces empiezas a tratarlos con lástima, pero siempre los acabas admirando y respetando", comentaba Pereiro.

Queremos cerrar esta noticia con un recuerdo de Alfonso. En su biografía cuenta cómo de pequeño un niño le dijo que no sería capaz de atarse los cordones porque tenía solo una mano. Al volver a casa se lo contó a su madre y ella le dijo que sí que sería capaz, que solo necesitaba practicar hasta que aprendiese, como sus otros hermanos hicieron cuando eran pequeños. Y así fue. Practicó hasta poder hacerlo casi con los ojos cerrados y después le enseñó a ese niño "que era diferente y que, al igual que él, también podía atarse los cordones".

Si quieres seguir su reto visita su página web.

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