"Confianza y determinación. Ésa ha sido la clave, o por lo menos para mí, si miro hacia atrás, hacia lo que ha pasado. Pero me ha faltado rematar. Ha sido una pena, porque me encontraba con fuerzas y más después de haber logrado llegar los cuatro escapados con una pequeña ventaja respecto al pelotón. Mi error ha sido lanzar el sprint demasiado tarde, cuando he acelerado me he topado con la línea de meta.
No ha sido que me haya equivocado en cuanto a la colocación para sprintar. He pasado entre Matti Breschel y la valla. Parece de locos por una parte, pero lúcido por otra, porque con el viento que pegaba, al pasar por ese lado, me castigaba menos. ¡Con 188 pulsaciones, en cuestión de segundos y todavía me daba tiempo a pensar! Pero el fallo ha sido al arrancar. Tengo menos chispa que Gerdemann y me ha ganado fácil, por media rueda de diferencia.
Pero, aunque no lo parezca, he sufrido más para atrapar a Paolini, Breschel y Gerdemann cuando han atacado que el sprint propiamente dicho. Eso sí que ha sido un calentón. Cuando les he visto marcharse he mirado a José Joaquín Rojas, nuestro hombre con más opciones en el sprint y me ha dicho que tirara hacia delante, que buscara mi oportunidad. Me ha costado cogerlos mucho pero era mi opción.
Ha sido una auténtica pena no haber podido ganar. Se me ha quedado cara de idiota, porque lo ves tan cerca… Un corredor como yo apenas tiene estas oportunidades, y a saber cuando vendrá la siguiente.
El segundo puesto en la general no me hace ponerme ningún tipo de objetivo en particular. Nada cambia de esta mañana a ahora. Yo voy a seguir pensando en el día a día, no en disputar de la general. Quiero disfrutar de esta carrera y si mañana hay que atacar de salida, se atacará".
Pablo Lastras