El líder del Ag2r La Mondiale, Romain Bardet, reconoció en una entrevista con L´Equipe que de cara a 2019 se está planteando correr el Giro de Italia por primera vez en su carrera. A finales de noviembre, durante el campus del Ag2r en Vaujany, cerca de Alpe D´Huez, el francés decidirá junto a los directores de su equipo el calendario a afrontar la próxima temporada y la viabilidad de hacer el doblete Giro-Tour.
Bardet reconoció aL'Equipe que había estudiado los recorridos de ambas pruebas para el próximo año: "La ruta del Tour parece muy tentadora, pero el Giro es parte de mi plan de carrera, así que veremos todas las posibilidades". "Vamos a sopesar los pros y los contras [de hacer ambas carreras]", añade Bardet. "Es importante que todos los miembros del equipo expresen su punto de vista al respecto, y luego tomaremos una decisión durante el campus de entrenamiento, o poco después, ya que mi entrenamiento en diciembre tendrá que ajustarse en función de lo que decidamos".
Romain Bardet manifestó su creencia de que lo mejor de su carrera está por venir, pese a haber alcanzado en años pasados dos podios en el Tour de Francia (2º en 2016 y 3º en 2017) o el subcampeonato del mundo el pasado septiembre en Innsbruck. “Estoy llegando a mi madurez física y espero alcanzar mi punto máximo entre los 28 y los 32 años", dijo a L´Equipe el francés, que cumplió 28 años el pasado 9 de noviembre. "Soy capaz de entrenar cada vez más porque asimilo mejor las cargas de trabajo, mis valores de potencia están aumentando y tomo mejores decisiones en carrera. Así que tengo la profunda convicción de que lo mejor está por venir".
Cuando le preguntaron si estaba experimentando algún tipo de saturación después de cinco temporadas intensas, en las que se ha visto señalado como una de las mejores esperanzas francesas para conquistar el Tour, Bardet dijo que era exactamente lo contrario: "No, en absoluto. No he ganado lo suficiente como para sentirme obligado a tomar un descanso. Todavía tengo mucha hambre de victorias", respondió.
El francés reconoce en la entrevista en L´Equipe que el Tour de Francia sigue siendo su razón de ser y no considera un fracaso su 6º puesto de este año, tras haber sido 2º y 3º en los anteriores: "Intentar ganar en París es lo que guía mi carrera. Siempre aprendo mucho sobre mí mismo durante los momentos difíciles del Tour", dice. Para futuras ediciones de la Grande Boucle, Bardet reconoce que, "necesito ir allí como un contendiente, al 100%, con la intención de hacerlo al menos tan bien como lo hice en 2016 y 2017. De lo contrario, prefiero quedarme en casa".
También habló Bardet sobre el hecho de que los cuatro primeros puestos del Tour´2018 fueran ocupados por buenos rodadores y contrarrelojistas (Geraint Thomas, Tom Dumoulin, Chris Froome y Primoz Roglic), ciclistas con un perfil muy alejado del escalador tradicional y puro que él representa: "Ese ha sido un cambio importante en el ciclismo; es una tendencia. Este tipo de ciclistas pueden convertirse en buenos escaladores al perder peso, pero no al contrario. Y también existe el fenómeno de los “trenes" en las montañas", dijo en referencia a que equipos enteros controlen y se sitúen al frente del grupo al inicio de las subidas, imponiendo un fuerte ritmo, para finalmente dejar que su líder intente atacar en los últimos kilómetros, como Team Sky ha corrido para Froome en los últimos años y para Thomas en 2018. Por eso, dice Bardet, "ahora hay menos espacio para maniobrar para los escaladores puros".
Para el francés, la clave en este tipo de carreras es encadenar varios días seguidos de alta montaña: "Depende de si hay dos o tres etapas seguidas de alta montaña. Con solo dos, es casi imposible para los escaladores escapar, incluso si se trata de etapas con 4.000 metros de desnivel. Necesitas tres días seguidos para tener cualquier esperanza de marcar diferencias".
Con un peso en plena competición de 63,5 kg, Bardet descarta intentar subir de peso para convertirse en un mejor rodador y contrarrelojista: "He registrado algunos de mis mejores datos de potencia con mi peso de carrera", dijo. "Por supuesto, para ser más fuerte en el plano o más explosivo en subidas cortas necesitas ser más musculoso, pero mi objetivo sigue siendo ser lo mejor que pueda en las altas montañas, donde puedo marcar las mayores diferencias".