Challenge de Mallorca: 3º etapa.Alejandro Valverde bautiza sus piernas

Fotos: Rafa Gómez

Las decisiones precipitadas suelen acarrear, a menudo, consecuencias dramáticas. Inesperadas. Es a veces producto de lo fortuito. Repentino. Alejandro Valverde arrancó la Challenge de Mallorca con un plan sobre la mesa. Sólo una etapa, la primera. El resto de los días acumularía kilómetros a su ritmo, para continuar su preparación hacia el Tour de Francia. Sólo pensaba en no cansar las piernas. No reparó en sobresaltos ni magulladuras. Ahora sus muslos ya están marcados. Bautizados para la temporada a la que se asoma desde el trono que le acreditó como el mejor corredor del 2008. Rey. Pero humano a la vez. Mortal. La corona, en ocasiones, le pesa. Le hizo tambalear cuando entraba en Inca, a punto de cambiar el ritmo de sus piernas. Frenó en seco. Al suelo.

Aunque fue producto de lo repentino, la jugada que definió el desenlace de la tercera etapa de la Challenge de Mallorca pareció poner en práctica el más duro juego del Liquigas de Daniele Bennati. Duelo de resistencia. El Caisse d'Epargne se mantuvo de nuevo comandando el pelotón en los últimos kilómetros. Fran Pérez, Alberto Losada... todos trabajaban para José Joaquín Rojas. Y para Valverde. Porque el murciano decidió tomar la salida a sabiendas de que la enrevesada meta de Inca le seducía. Jaimerena, deseoso de estrenar ya al Caisse d'Epargne no lo dudó. Cambio de planes. Con dos bazas de primera fila a la escuadra negra difícilmente se le podía escapar el triunfo. Pero la táctica italiana pudo con ellos.

Una vez cazado el incansable Javier Ramírez Abeja, que volvió a mostrar su enorme ilusión por retornar al pelotón profesional de la mano del Andalucía-CajaSur, el Caisse d'Epargne controló la llegada hasta el último kilómetro. Los corredores del Katusha apenas se avistaron entre los hombres liderados por Alejandro Valverde hasta que nada más cruzar la pancarta del último kilómetro, Sergei Ivanov se lanzó a por lo imposible. Intento suicida. El ruso desató la guerra. Y otra vez el descontrol. Manuel Quinziato no dejó que se escapara y, a menos de 500 metros, se sucedieron las primeras curvas. Pasos estrechados. Quinziato no los vio.

Bennati en solitario

Tampoco Valverde. El murciano sólo se empecinó en la rueda del corredor del Liquigas. Sabía que llegar hasta ella suponía el billete para pegarse después a Daniele Bennati. Se olvidó de cambiar la dirección de su manillar. Resbalón. Primer contacto con el suelo de la temporada. Sólo le ha costado dos jornadas de competición. Tardó dos segundos en reaccionar, mirarse las piernas y levantarse. Cogió la brocha. Chapa y pintura. Sólo unas pequeñas pintadas bastarían para solventar su particular bautizo en la nueva temporada. Material externo. Inapreciable, apenas, pero que no le sirvió para cambiar su semblante serio hasta que cruzó la línea de meta.

Ese enganchón con Quinziato le hizo perder toda ocasión de disputar el triunfo al sprint. Su caída provocó, además, que el resto de los velocistas quedaran cortados. Tanto por la distancia como por el miedo. Koldo Fernández de Larrea, Graeme Brown, McEwen... ninguno de ellos asomó por los metros finales. Tampoco les hubiera servido de nada. Daniele Bennati aventajó unos metros a los pocos rivales que le quedaban y entró en solitario en meta. Ni siquiera reparó en mirar atrás. Por un segundo de ventaja ha colocado la clasificación general a su favor, dejando a José Joaquín Rojas relegado un vez más al segundo puesto. Su estreno se sigue demorando. Como el de Valverde, en cuanto a victorias se refiere. Sus piernas ya están bautizadas. Grabadas a fuego con la acera de Inca. Sacramento con una pequeña herida en la rodilla. ainara@ciclismoafondo.es

CLASIFICACIÓN DE LA TERCERA ETAPA

1. BENNATI, Daniele ITA LIQ 4:27:47
2. LEEZER, Tom NED RAB 01
3. PINEAU, Jérôme FRA QST 01
4. ROJAS, José Joaquin ESP GCE 01
5. CIOLEK, Gerald GER MRM 01
6. IVANOV, Serguei RUS KAT 01
7. HAYMAN, Mathew AUS RAB 01
8. BOASSON, Edvald NOR THR 01
9. BENITEZ, Javier ESP MCO 01
10. COLOM, Antonio ESP KAT 01