Clásica de Almería: Greg Henderson, la guinda del Columbia

Fotos: Rafa Gómez

El Columbia-High Road es como un gran pastel plagado de éxitos. De esas enormes tartas a las que se les van uniendo progresivamente pisos. Victorias. Como todo buen postre que se precie, el equipo de Bob Stapleton también tiene sus ingredientes bien marcados. De serie. Una buena ración de esfuerzo y grandes cucharadas de sacrificio. Solo hay que saber cocinarlo en su punto. El resto viene solo. Coge forma y se rellena a base de victorias. Las de Cavendish allá donde se desata un sprint. Las de Grabsch y Rogers, en contrarreloj. Ellos, junto al resto de los integrantes que conforman la plantilla forman el pastel que más éxitos cosecha. Y como buen pastel, éste también tiene su guinda. Gregory Henderson la ha colocado hoy en la Clásica de Almería tras batir al sprint a Graeme Brown y Stefano Garzelli en una carrera marcada por las caídas.

Rof Aldag colocó pronto la olla a cocer para terminar de cocinar su particular postre. Cuando Manuel Ortega, Serafín Martínez, Rui Sousa, Ángel, 'Litu', Gómez y Pierre Rolland se asentaron en la cabeza de la carrera, los hombres del Columbia se colgaron el delantal. Gorro de cocinero en la cabeza y cuchara en mano. Comenzaban a cocinar su tarta. En el alto del Aljibe, los fugados contaban con tres minutos de diferencia. Tensión. Querían finiquitar la receta cuanto antes. Por eso se precipitaron y provocaron una caída que descompuso al pelotón perseguidor. Sálvese quién pueda.

Como en la ley de la selva. El Columbia no miró atrás. Todos al ritmo de los amarillos. Aceleradamente, consiguieron reducir las distancias y a falta de diez kilómetros la fuga hizo añicos. Solo Pierre Rolland aguantó en cabeza. A vista de pájaro. Los de Rof Aldag le permitieron cabalgar unos pocos kilómetros más en fuga, hasta que cambiaron la marcha y le dieron caza. El pastel ya estaba terminado. En su punto. Había utilizado todos los ingredientes. Esfuerzo. Sacrificio. Duro trabajo. Solo faltaba la guinda en lo más alto. Esa que Greg Henderson escondía bajo su dorsal. Casi desconocido.

Antes de colocarla, el pelotón tuvo que sortear una caída más. Rui Sousa se fue al suelo junto a Matthieu Drujon, del Caisse d'epargne, a menos de cincuenta metros de la línea de meta. Suficiente distancia para ser testigos del triunfo de Henderson. Levantó el manillar instantes antes que Brown y Garzelli. Les dejó con las ganas. Con hambre. La tarta era toda del Columbia. Se la comió el neozelandés. Ni Luis León Sánchez, octavo, ni Javier Benítez, cuarto, ni  Alexandr Kolobnev, noveno, fueron capaces de hincarle el diente al dulce almeriense. Fue todo para Henderson. La guinda del Columbia-High Road. ainara@ciclismoafondo.es

CLASIFICACIÓN DE LA CLÁSICA DE ALMERÍA

1. Greg Henderson (Columbia-High Road)
2. Graeme Brown (Rabobank)
3. Stefano Garzelli (Acqua& Sapone)
4. Javier Benítez (Contentpolis-Ampo)
5. Rubén Pérez (Euskaltel-Euskadi)
6. Vincent Jerome (Bouygues Telecom)
7. Tony Martin (Columbia-High Road)
8. Luis León Sánchez (Caisse d'epargne)
9. Aleksandr Kolobnev (Saxo Bank)
10. Josep Jufre (Fuji-Servetto)