Alberto Contador no pudo terminar disputar la tercera etapa de la Vuelta a Castilla y León, debido a un pinchazo en los dos últimos kilómetros de subida. "Mi idea en el final de la etapa era vigilar a Tondo e Igor Antón, que eran los corredores más peligrosos, pero a falta de 2 kilómetros para meta he pinchado la rueda delantera. Ya lo había notado antes e intenté aguantar, porque sabía que si paraba a reparar, la carrera se terminaba para mí, pero no he tenido otra opción. He tenido mala suerte, mañana será otro día", explicó el líder del Saxo Bank-Sungard.
"El equipo ha cogido la responsabilidad desde el principio y hemos hecho muy bien la carrera hasta el primer puerto", dijo Alberto. "Ahí teníamos la escapada bastante cerca, pero a unos 1.800 metros de la cumbre he pinchado la rueda trasera, la he cambiado con Jesús Hernández, pero hemos tenido problemas con la cadena y hemos perdido mucho tiempo".
Alberto coronó el puerto del Perdón con unos 40 segundos de retraso respecto al grupo de los líderes. ?Entonces esperé a mis compañeros en el descenso y llegaron Richie Porte y Jesús Hernández. Richie ha hecho un grandísimo trabajo y le felicito por ello. Luego hizo lo mismo Jesús, para mantener la distancia con los tres corredores que habían atacado, mientras yo esperaba los ataques de los últimos kilómetros. Desgraciadamente, fue entonces cuando volví a pinchar y ya no pude hacer nada. Entonces preferí terminar tranquilo, a ver si en la contra reloj tengo más suerte?.