David Arroyo no ocultaba su alegría por el segundo puesto que ostenta en la clasificación general tras la 11º etapa del Giro de Italia: "Estoy muy contento con el resultado obtenido, sobre el papel no era un jornada importante, pero creo que se recordará como la etapa que marcó el Giro 2010. Últimamente se estaba viendo un ciclismo de mucho control y hoy, ha sido todo lo contrario, me ha recordado al ciclismo de antaño, que vivía de pequeño".
"Nunca he estado tan cerca de un maillot de líder en una gran vuelta y hay que agradecer la labor del equipo, que me ha ayudado mucho con un trabajo constante. La etapa ha sido como se preveía: larga y dura, y además hemos contado con una climatología muy adversa, frío y precipitaciones fuertes. Había que aprovechar la oportunidad que nos ha dado la escapada", ha manifestado Arroyo.
Uno de los compañeros que ayudó al español fue Vasil Kiryienka. El bielorruso ha comentado que era "un día para sufrir e intentar distanciar al máximo a los que se considera favoritos". Por su parte, el director deportivo Neil Stephens ha comentado que "el hecho de que David sea un gregario durante parte del año, ha hecho que haya entendido muy bien la oportunidad que se le presentaba hoy como líder del equipo cuando se produjo la escapada. Corredores como Jeannesson y Losada han hecho una gran labor, pero quiero destacar especialmente a Amador, que me ha impresionado".