Alberto Contador parece ir progresando jornada a jornada en este Criterium del Dauphine, que ha asumido como una parada más en su plan de preparación que persigue un único objetivo: llegar al 100% a la próxima edición del Tour de Francia, que arrancará el 1 de julio desde la localidad alemana de Dusseldorf. El madrileño ha sido hoy, de los grandes favoritos a imponerse en la próxima edición de la ronda gala, quién más cerca ha estado del ritmo impuesto en el último kilómetro y medio de ascensión por Richie Porte, que continúa intratable. “Hoy hemos hecho un buen trabajo, se ha rodado rápido y siempre he estado en muy buena posición. Estoy muy contento, tengo buenas sensaciones. En la parte final Porte atacó, iba muy fuerte y prefería ir más despacio para guardar para mañana. Estoy muy feliz, además muchos rivales quedaron por detrás. Aun así, lo importante no son los segundos o posiciones. Sólo pienso en mi forma y eso es lo más importante", ha explicado a la Agencia EFE instantes después de cruzar la meta.
El corredor del Trek-Segafredo se encuentra actualmente en la séptima posición de la general de este Criterium del Dauphine a 2:15 del maillot amarillo que porta el australiano del BMC. Mañana, tendrá una bonita oportunidad para seguir poniendo a punto su pedalada con una etapa corta, de tan solo 115 kilómetros, pero tremendamente exigente pues se escalará un puerto de segunda y dos de primera –Col de Saisies y Col de la Colombiere- antes de concluir en lo alto del Plateau de Solaison. “Mañana será igual que hoy, intentaré disfrutar del día, seguir a los rivales e ir calmado. Será un día muy duro y seguro que quedan muchos ataques y pueden pasar muchas cosas”, comentó a modo de conclusión.