Haciendo buena la máxima de que una carrera por etapas no se gana hasta que no se cruza la última línea de meta, y en una jornada final con meta en Estambul de postrimerías alocadas y frenética, el catalán Edu Prades (Euskadi-Murias), cuarto en el arranque de la jornada, conquistó la general final del 54º Tour de Turquía, prueba del calendario WorldTour. Es la segunda victoria española en esta carrera tras la de David García Dapena hace diez años (2008).
El puestómetro dictó sentencia y el tarraconense, segundo en la última etapa tras el irlandés (nacido en Bélgica) Sam Bennett (Bora-Hansgrohe), arrebató el jersey azul definitivo al kazajo Alexey Lutsenko (Astana), con el que empató a tiempo después de bonificar seis segundos en la llegada. El australiano Nathan Haas (Katusha) completó el podio final, mientras que el gallego Delio Fernández (Delko-Marsella) acabó séptimo a diez segundos de Prades.
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— World Cycling Stats (@wcstats) 14 de octubre de 2018
Prades, que de esta forma conquista su segunda general de la temporada tras la de la Vuelta a Noruega (y sin olvidar que acabó segundo en pujante Tour de Yorkshire), se involucró en la llegada de una etapa final que unía Bursa con Estambul sobre 164 kilómetros; una etapa que, como curiosidad, afrontaba un paso por debajo del nivel de las aguas del Bósforo en sus últimos kilómetros gracias al Túnel Avrasya, así como un tránsito por el Osmangazi, uno de los cuatro puentes colgantes más largos de todo el planeta.
Una etapa de altísimo ritmo, con varios cortes en sus inicios y 49 kilómetros completados en su primera hora. Aunque no faltaría la fuga, en un pelotón que se fraccionó varias veces durante la jornada no faltó el hambre de la neutralización. El belga Louis Vervaecke, último exponente de la escapada, fue cazado dentro de los siete kilómetros finales. Se barruntaba una volata. Pero Bennett, ganador de la etapa, con dos victorias en el zurrón y dos jornadas como líder provisional en la prueba turca, no esperó al sprint, sino que aceleró por sorpresa dentro del último kilómetro.
Prades, atento, se aprovechó del desconcierto, incrementado por una caída en uno de los últimos curveos cercanos a la llegada en la que, entre otros, se fue al suelo Enrique Sanz. Bennett era inalcanzable, pero su segunda plaza alimentaba la posibilidad de un cambio de liderato. La decimotercera plaza de Lutsenko alimentó el relevo en la general, ya que Prades acabó con una mejor puntuación al sumar sus puestos en las seis etapas de la prueba (86 de Prades frente a 115 del corredor del Astana). Un éxito sin paliativos para la estructura del Euskadi-Murias.
Un final tremendo para la extraordinaria temporada de Euskadi Murias. Ganar una ronda World Tour, como ganar en La Camperona, son palabras mayores. https://t.co/juow9pbJ4t
— Fran Reyes (@FranReyesF) 14 de octubre de 2018
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? La victoria de todo un equipo
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