El ciclista italiano Davide Cimolai (Israel Cycling Academy) se ha llevado la 34ª edición de la Vuelta Ciclista a Castilla y León, que ha concluido con el triunfo de Enrique Sanz (Euskadi-Murias) en la tercera y última etapa, entre León y Villafranca del Bierzo. Con un tiempo de 3 horas, 54 minutos y 17 segundos, Sanz se adjudicó la última victoria de etapa en Villafranca del Bierzo al superar al portugués Joao Matias (Vito-Feirense-Pnb) y al colombiano Jordan Parra (Manzana Postobón). Sanz logró el triunfo tras coger unos metros de ventaja en el tramo final y entrar en meta solitario, desquitándose de la primera etapa que se le escapó en Castrojeriz.
La victoria en la clasificación general de Davide Cimolai supone el tercer triunfo italiano en la ronda castellano leonesa tras las de Andrea Perón (1996) y Leonardo Piepoli (1999), cuando los corredores transalpinos coparon el podio con Alberto Elli segundo y Giuseppe Guerini tercero. En este caso, a Cimolai le han acompañado en el podio su compañero Guillaume Boivin, en la segunda posición a 15'', y Jerome Cousin (Total Direct Energie), tercero a 16''.
Superado el medio centenar de kilómetros lo intentó una primera primera escapada numerosa, hasta que otra fuga posterior de seis corredores empezó a poner metros de por medio con Ángel Madrazo (Burgos), Sergio Rodríguez (Euskadi), Alexis Guerin (Delko), Francisco Campos (W52), Jokin Aranburu (Euskadi) y Rafael Silva (Efapel). Pero el trabajo de Movistar Team acabó dando fruto con la captura a falta de 48 kilómetros para meta, después de imponer un fuerte ritmo en la subida a Foncebadón, de segunda categoría y Onamio de tercera.
Los más poderosos de la carrera empezaron a tomar posiciones de cara a la llegada e intentar un último golpe que pudiera ser definitivo, no solo para la etapa, sino para la general, aunque la vigilancia era extrema, con el líder Davide Cimolai (Israel Cycling Academy) muy bien acompañado de Rubén Plaza, Guillaume Boivin y Guy Niv como lugartenientes.
El primer paso por la llegada, a 15 kilómetros del final definitivo, tuvo a dos inesperados aventureros, los corredores españoles del Efapel portugués Marcos Jurado y Antonio Angulo, seguidos de un grupo de otros cinco corredores, dando tiempo al pelotón encabezado por Movistar, en lo que poco después se transformaría en un grupo de siete escapados.
Las escaramuzas y nervios finales se tradujeron en una caída de los corredores de cabeza, entre ellos Daniele Bennati y un Carlos Barbero (Movistar) que no recordará con satisfacción esta edición, y que permitió, tras esquivar a los accidentados, que el navarro Enrique Sanz se impusiera con comodidad al resto del pelotón, pese a que él mismo también hubiera sufrido durante el transcurso de la etapa una caída.