Foto: Tim de Waele
Y Ezequiel habló. Por fin. Y destapó la intrahistoria del 'Caso
Mosquera', aquel que empezó en septiembre de 2010 con un positivo por hydroxyethyl
(HES) durante la Vuelta a España que le transformó en héroe. Desde
entonces, el gallego se encuentra sin correr, sin ponerse un dorsal
sobre su espalda porque en un control antidopaje encontraron en su orina
HES, una sustancia que puede aparecer en el organismo de cualquier ser
humano por estar en muchos compuestos de ingesta habitual y que sólo
está prohibida si es administrada por vía intravenosa. En común acuerdo
con la Unión Ciclista Internacional (UCI), Ezequiel Mosquera y su
abogado Ignacio Arroyo, un cántabro que ha luchado y sigue luchando,
ajeno a la rendición, manteniendo viva la llama de la esperanza en el
ciclista, para demostrar la inocencia de su defendido, se comprometieron
a no salir en los medios de comunicación durante el proceso. Por eso,
cansados de esperar y esperar, impulsados por una sanción esperada, hoy
convocaron una rueda de prensa para explicar, punto a punto, lo que
habían guardado en el cajón del silencio.
"No hemos tenido una estrategia de cara a los medios. Somos muy de
casa". Así abrió Ezequiel la comparecencia. "La UCI me avisó de que era
una sustancia menor y que el caso, con las alegaciones, quedaría en
nada. Después, dijo que no entendian porque no había EPO. Igual es
porque... ¡no la hay!", indicó el gallego, que no logra entender porque a
"David García, que sí dio positivo por EPO, puede correr a finales de
2012, y yo, sin dar positivo por ninguna sustancia ilegal, me dicen que
hasta 2014". "Siento que van a por mí. Toda la maquinaría antidopaje
tiene que tener una justificación", siguió Mosquera, que cree que su
vinculación con Álvaro Pino, su director en el desaparecido Xacobeo
Galicia, le ha perjudicado. "Si vuelvo a 2008, cuando tuve posibilidades
de irme, ficharía por un equipo Pro Tour grande. A Pino le tenían
muchas ganas. Nos estaban esperando con el cuchillo afilado. Ha quedado
demostrado que iban a por mí".
Se quejó del trato recibido, de las formas empleadas por el máximo
organismo ciclista. "Presentamos un reconocimiento de ingesta oral y la
UCI no hizo nada y cuando pedí actualización del ADAMS, me enteré luego
de que se rieron. Espero que a ningún ciclista le traten como a mí en la
audiencia del 1 de septiembre en Madrid. Me dieron ganas de levantarme y
marcharme". Cree que su cabeza sirve para equilibrar otras
absoluciones. Como muestra, señaló que "la propuesta de resolución de
dos años coincidió con la absolución de Kolobnev" y que Juan Carlos
Castaño, presidente de la Federación Española de Ciclismo (RFEC),
refiriéndose a Alberto Contador, "afirmó que la presunción de inocencia
era muy importante, mientras que conmigo dijo lo contrario, que en el
dopaje no había presunción de inocencia".
Sobre su actual equipo, el Vacansoleil, sólo tiene buenas palabras.
"Ellos siempre creyeron en mí, aunque no pueden decirlo en voz alta".
"Desde el principio, yo no negué que hubiera HES, pero si descarté el
efecto enmascarante. No había EPO y la Federación Española lo sabía
desde el primer momento, pero no me apoyaron", explicó Ezequiel
Mosquera, quien continuó quejándose del trato recibido por los políticos
gallegos. "No quiero politizar este tema, pero no sólo no he recibido
apoyos políticos, sino que el máximo responsable del deporte gallego,
pedía mano dura a los medios de aquí contra mí. Les dijo que me tenían
que condenar por tramposo. Según él, mi caso era una verguenza para
Galicia".
Por su parte, su abogado Ignacio Arroyo, que enseño en público dos
informes contradictorios entre sí, indicó que "la Agencia Española
Antidopaje (AEA) mandó un informe que señalaba que no podía comprobarse
el origen del HES" y que "la UCI buscó plásticos en su orina, pero no
encontró nada". "La jueza instructora admitió que desconocía cómo había
entrado el HES en el organismo de Ezequiel y que por eso le
sancionaban", siguió explicando el abogado de Mosquera, que confirmó que
"los médicos del Vacansoleil revisaron toda la documentación y que
creyeron que no era sancionable".
"Reconocemos el HES como ingesta oral. Por eso, no pedimos el
contranálisis", anunció Arroyo. "Los resultados de la UCI no dicen que
la sustancia haya llegado por vía intravenosa y los datos del pasaporte
biológicos están correctos. El HES está en alimentos, sueros y bebidas.
La AEA lo sabe y contradice sus informes". También denunció defectos de
forma. "Los que analizaron la orina en Colonia sabían que era de
Ezequiel y hay firmas diferentes durante el proceso". Ignacio Arroyo
concluyó anunciando que tratarán de defenderse "en la justicia
ordinaria", aunque, "si hay que ir al Tribunal de Arbitraje Deportivo
(TAS) por obligación, también iremos". "Ahora tenemos un recurso en el
Comité Español de Disciplina Deportiva, pero aún no nos han respondido".
Ezequiel Mosquera: "La UCI iba a por mí"
El gallego desnudó la historia de su caso en una rueda de prensa en la que explicó todo tras conocerse su sanción de dos años por su positivo en la Vuelta a España 2010