Cadel Evans puso punto y final a su carrera deportiva con un quinto puesto en la Cadel Evans Great Road Race, una nueva prueba de un día disputada en Australia que llevará su nombre para homenajear al mejor ciclista nacido nunca en las antípodas. Evans lo ha dejado estando aún a gran nivel y demostrando que si quisiera podría seguir por tiempo en la élite del ciclismo profesional a pesar de acumular casi 38 años en su carnet de identidad.
Han sido muchos, muchísimos, demasiados kilómetros acumulados durante estos años en las piernas y muchos viajes y días fuera de casa, motivo principal por el que ha decidido que es hora de volver a su hogar y dedicar tiempo a los suyos.
Cadel Evans ha sido una de las grandes estrellas del ciclismo mundial en las últimas dos décadas. Primero brilló en el Mountain Bike, disciplina en la que consiguió la Copa del Mundo en 1998 y 1999, y un par de años después, en 2001, decidió dar el salto definitivo al ciclismo de carretera.
Debuto en el Saeco pero fue en Mapei, en el año 2002, con su liderato en el Giro de Italia, donde se dio a conocer para el gran público. Posteriormente paso al Telekom y años después al Lotto donde empezó a firmar sus primeras grandes actuaciones en las vueltas por etapas.
En 2009 llegó su primer gran éxito con el triunfo en el Campeonato del Mundo en Mendrisio. El maillot arcoíris lo luciría la temporada siguiente ya bajo la disciplina del BMC con los que consiguió el Tour de Francia en 2011, la joya de la corona de su amplio palmarés.
Además de ganar la Grand Boucle, consiguió otros resultados importantes en grandes vueltas como el tercer puesto en la Vuelta a España de 2009, el tercer puesto en el Giro de Italia 2013 además de dos segundos en la general del Tour en 2007 y 2008.