Si alguien dudaba del carácter ganador de Cadel Evans, australiano, 34 años, campeón del mundo en 2009, se está quedando, poco a poco, sin razones. El corredor del BMC está empeñado en quitarse esa losa que alguien le puso encima porque siempre quedaba segundo, porque siempre rozaba la victoria. Pero desde que agarró el arco iris en Mendrisio, su autoestima subió y cambió esperar por demarrar, la defensa por el ataque. Desde entonces, ha ganado la Flecha Valona, la etapa más mítica del último Giro, la del barro, la de Montalcino, un triunfo parcial y la Tirreno-Adriático y, ahora, hoy mismo, el Tour de Romandía.
Un Tour de Romandía que ya le tenía en su palmarés desde 2006, cuando pudo con un entonces semidesconocido Alberto Contador y con el murciano Alejandro Valverde. Dos que en la actual edición no estaban. Dos que han sido emulados por Tony Martin, que se ha quedado a sólo 18 segundos, y por Alexander Vinokourov, 19 segundos más lento que Cadel Evans.
El papel de mejor español en la clasificación general lo ha protagonizado Beñat Intxausti, un vizcaíno de 25 años que este año dejó el equipo de su tierra por el equipo de moda, el Euskaltel-Euskadi por el Movistar de Unzue. La perla vasca ocupó la quinta plaza final, quedándose a 41 segundos del australiano. Fuera del top 10, David López, compañero de Intxausti en el Movistar, fue duodécimo.
En la quinta y última etapa, un joven británico, Ben Swift, 23 años, ganador de dos etapas en el Tour Down Under, ganador de la etapa final de la Vuelta a Castilla y León, se adjudicó la victoria. El del Sky pudo con Óscar Freire, que tuvo que conformarse con la segunda plaza. Tercero fue Davide Vigano, del Leopard-Trek.
FOTOS. Cadel Evans se hace con el Tour de Romandía
El australiano confirmó su triunfo en una quinta etapa ganada por Ben Swift
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