Fotos: Rafa Gómez
Sus ídolos son dos de esos potentes corredores que cuando la meta está en alto, al final de un repecho corto y explosivo, para exhibicionistas, se encuentran como en casa, en su terreno, como pez en el agua. Uno de ellos es Óscar Freire, el mejor español de todos los tiempos en esa especialidad. El otro, Philippe Gilbert, el belga que ayer redondeó en el Boulevard de San Sebastián su campaña de ensueño. Dos mitos para Juan José Lobato, un andaluz de 22 años criado en el Cueva El Soplao, marcado con el sello de la factoría de Juan González y Manolo Sáiz, y actual corredor del Andalucía-CajaGranada, con el que ha ganado la primera prueba profesional que le pegó un dorsal sobre su espalda.
Esa prueba es el Circuito de Getxo, una cita para velocistas que en 2011 se ha transformado para clasicómanos. Una repecho brutal, 800 metros con rampas de casi el 15%, para elegir un ganador del abanico de esos especialistas que se juegan los triunfos en las clásicas más importantes del calendario nacional e internacional. 'Purito', Ángel Vicioso, Igor Antón, Mikel Nieve, Xavi Florencio, Vladimir Karpets o Beñat Intxausti, entre otros, se encontraron en Getxo para luchar por un triunfo que se apuntó Juanjo Lobato, quien, como 'stagiaire' del Andalucía, había debutado en una carrera profesional hace justo un año en idéntico escenario.
En aquella ocasión quedó el 21º, por delante de hombres de la talla de Rubén Plaza, Luis León Sánchez o Paco Mancebo. No tardó mucho en firmar su primer contrato como profesional con la escuadra de Antonio Cabello, que no le quería dejar escapar. Lo hizo en la siguiente competición, en la Vuelta a Portugal. Ahora, un año después, en la cima de un repecho agónico, Lobato, que adelantó al francés Stéphane Poulhies, de la generación del 85, seis años y medio de profesional, ha conseguido su primera victoria en la categoría de los grandes, la de su Freire, la de su Gilbert.
"Esperaba la victoria", sorprendió tras limpiarse el sudor de su frente, tras celebrar con sus compañeros un triunfo especial, el primero, el que jamás se olvida. "Era lo previsto en la reunión. Teníamos que estar atentos y que, a falta de un par de vueltas, mis compañeros me hicieran el trabajo para llegar lo mejor colocado posible. He ganado gracias a mi equipo y a que me he encontrado bien". Palabra de un nuevo campeón después de brillar en un nuevo recorrido. "Es un poco más duro", zanjó el gaditano que sueña con ganar el Tour de Flandes.
FOTOS. Lobato emula a sus ídolos
El joven gaditano dejó sin victoria al francés Poulhies y a 'Purito', segundo y tercero en el Circuito de Getxo