Fotos: Pablo Cersosimo
La progresión de Vincenzo Nibali es una realidad. El joven ciclista italiano se ha anotado la cuarta etapa del Tour de San Luis, una contrarreloj que medía las fuerzas de los favoritos y prometía poner tierra de por medio entre los mismos a base de segundos castigadores. No ha defraudado la jornada. Nibali ha parado el reloj con el mejor tiempo tras los 19 kilómetros de cronometrada dejando a Robert Bengsch, de la selección alemana en segunda posición a cuatro segundos.
El puesto de Niblai tiene aún más mérito después de que durante el mes de agosto se rompiera la clavícula, lo que le obligó a tomarse sus vacaciones antes de tiempo, perdiéndose la Vuelta a España y el Mundial de Mendrisio, donde Franco Ballerini ya le había guardado un puesto entre los fijos de la selección italiana tras su gran Tour de Francia. Nibali se ha demostrado a sí mismo con este triunfo que vuelve a recuperar las grandes sensaciones con tan solo tres días de competición, puesto que el Tour de San Luis supone su debut en la campaña 2010 después de cinco meses en el dique seco.
El hasta hoy líder, Rafa Valls no ha podido superar a los especialistas y se ha dejado más de un minuto y medio en meta, por lo que Nibali, quinto antes de comenzar la contrarreloj, se ha hecho también con el liderato. Gracias a las bonificaciones, el ciclista del Liquigas disfruta de una ventaja de 26 segundos con Jorge Giacinti, del Scott-Mardones, y de 30 con José Serapa, del Androni. El precisamente el hombre de Gianni Savio junto a su escuadra los únicos que parecen poder desbancar a Nibali de la general antes de que el Tour de San Luis eche el cierre.
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