Fotos.Klasika de Amorebieta: Samuel alarga la fiesta del Euskaltel-Euskadi

Se cumplieron los pronósticos en la Klasika/> de Amorebieta. Con un pelotón recubierto con menos estrellas de los habitual en la carrera vizcaina, que suele concentrar a un gran número de nombres de peso tras la Vuelta/> al País Vasco, Samuel Sánchez ha hecho buenos los augurios que le señalaban como el referente de la prueba y se ha adjudicado el GP de Primavera. La del asturiano ha sido la culminación a una puesta en escena del Euskaltel-Euskadi cuanto menos notable, con Igor Anton haciendo labor de equipo para el campeón olímpico. Juntos han sabido anular los cambios de ritmo en los últimos kilómetros para que Samuel Sánchez se presentara en la meta de Amorebieta en solitario y se adjudicara una prueba que en los últimos años se le venía resistiendo al equipo naranja.

Faltaron a la cita Joaquim Rodríguez y Alejandro Valverde, dos de los hombres tradicionalmente fijos en el GP de Primavera pero que después de la Vuelta/> al País Vasco y la considerable acumulación de cansancio, especialmente en el catalán, que no ha parado desde la París-Niza/> pasando por la Volta/> a Catalunya y que quiere llegar con un buen pico a las clásicas de las Árdenas, decidieron no tomar la salida en Amorebieta. Corriendo en casa y después de no haber podido luchar por la general de la ronda vasca, el Euskaltel-Euskadi ha cogido la responsabilidad de la carrera. En el último de los tres pasos por Montecalvo, Igor Anton ha despertado al pelotón con un ataque al que le siguió Rigoberto Uran.

El joven del Caisse d?epargne acusó los esfuerzos d la Vuelta/> al País Vasco y pronto cedió terreno, al mismo tiempo que Frank Schleck le adelantaba por la izquierda para marcharse en busca de Igor Anton. El salto del pelotón del mayor de los hermanos Schleck sirvió para que Samuel Sánchez enseñara sus cartas y se fuera en su búsqueda. Con él, también David Bernabeu alcanzó la cabeza de carrera. El trío se colocó a 20 segundos de ventaja sobre Igor Anton, que seguía en cabeza hasta que su cuerpo de escalador dijo basta y en Autzagane, la última subida de la carrera, fue engullido por sus perseguidores.

Samuel entonces no se lo pensó. Atacó a sus compañeros de fuga, a menos de cinco kilómetros para el final y con el descenso hasta la meta por delante. Su potencia y pericia en las bajadas hizo el resto. El asturiano se mantuvo con una mínima distancia en cabeza, suficiente para llegar hasta Amorebieta en solitario y alzar los brazos, dando al Euskaltel-Euskadi el segundo triunfo de la temporada en menos de una semana tras el que él mismo logró en la etapa reina de la Vuelta/> al País Vasco con meta en Arrate.

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