Samuel Sánchez no ha sido solo el más fuerte en San Juan del Monte, la meta de la segunda etapa de la Vuelta a Burgos. También el más listo y el que mejor se conocía la llegada de los hombres que se han disputado la victoria. El asturiano congeniaba todo para ganar, lo tenía todo, hasta una derrota reciente a las espaldas en esta misma situación pero en el Tour de Francia, frente a Andy Schleck. De ella ha tirado también. Con todas esas características juntas difícil, casi imposible parecía que se le escapara la victoria y así ha sido. Guión cumplido. Aunque para saber el desenlace de la película se haya tenido que esperar a los últimos 50 metros de la subida a San Juan del Monte, un puerto corto pero muy explosivo no por su dureza, si no más bien por la velocidad con la que el pelotón se planta siempre a sus lomos para disputar la victoria.
Igual que sucediera el año pasado, cuando ganó Joaquim Rodríguez, el pelotón ha llegado compacto a los últimos tres kilómetros donde comenzaba la ascensión final. Sin rampas extremas pero de mucha técnica, pues la inteligencia y el saber hacer lo son todo si se quiere levantar los brazos en el alto mirandés. Y en esas, si hay un corredor que destaque por encima de los demás en cuanto a agilidad mental es Ivan Gutiérrez. El Caisse d'epargne ha apostado por el Campeón de España y la táctica le ha salido a la perfección. David López, la bala de fogueo, se ha lanzado nada más comenzar la ascensión y ha conseguido unos metros de gracia, los justos para poner el miedo entre los rivales que no querían despreciar la victoria de etapa.
Oliver Zaugg, la apuesta del Liquigas escondida mientras todos miraban a Nibali, Morris Possoni y Filippo Pozzato han sido los primeros en reaccionar para terminar de romper el pelotón y neutralizar al vizcaíno del Caisse d'epargne. Con ellos, rezagado se ha metido Ivan Gutiérrez y también Samuel Sánchez. Hasta el último kilómetro no ha sido neutralizado David López, después de realizar su trabajo a la perfección, ha dejado vía libre a Ivan Gutiérrez. El cántabro ha saltado como una bestia a por la victoria de etapa pero pronto Samuel Sánchez le ha demarrado. La cercanía de la meta y el desconocimiento de la subida le ha hecho empujarse a sí mismo más de lo necesario a Ivan Gutiérrez y a escasos 50 metros Samuel le ha adelantado y se ha llevado la victoria y el liderato, que arrebata a su compañero Koldo Fernández de Larrea.
Una victoria, la de Samuel Sánchez, de experiencia y saber hacer. Y de acumulación de derrotas. "La que me ganó Andy en el Tour me sirvió para aprender mucho y esta vez no he cometido ese error", se refería el asturiano a cebarse en el último kilómetro tirando con su rival a rueda. Esta vez ha sido al contrario, ha reservado fuerzas hasta el final y no ha tenido problemas para imponerse en la línea de meta. "Me haga ganado muy fácil", admitía un exhausto Ivan Gutiérrez. "He arrancado en el mejor momento pero pensaba que la meta estaba más cerca. Me da mucha rabia haber sido segundo pero la carrera es así", se lamentaba el cántabro, que mañana puede auparse al liderato, pues están empatados a tiempos ante la crono por equipos de la tercera etapa.
"Es lo más posible", dice Samuel, indicando que entra dentro de sus probabilidades perder el liderato. "Pero he conseguido una victoria y eso es importante. En esta subida se gana en los últimos metros y había que esperar hasta el final. Las piernas me dolían mucho", confesaba, "iba al cien por cien".
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