Giro de Italia 2011. Ojo con ellos

SELLA / RUJANO / SERPA

El potente tridente del Androni para la temporada 2011 y en concreto, para el Giro de Italia. Los hombres de Gianni Savio centran todos sus esfuerzos una vez más en la 'corsa rosa', su gran objetivo y lo hacen, a pesar de la baja de Michele Scarponi, con garantía absoluta de que serán protagonistas tanto en el llano con Ángel Vicioso, como, sobre todo, en la montaña. Sella, Rujano y Serpa. Cualquiera, o los tres están capacitados para romper la carrera en su beneficio y serán precisamente vigilados de cerca en los momentos más peligrosos. La general se les queda grande a cualquiera pero serán los soldados que lleven el cuchillo entre los dientes como símbolo de guerra diaria. De los tres, Emanuele Sella parece la mejor punta de lanza, especialmente para luchar por etapas de mayor dureza. El italiano regresa al Giro después de dos años de ausencia y una sanción, casualmente en la 'corsa rosa' que ganó Alberto Contador, por su positivo por EPO. Tras su paso por el Carmiooro, Savio le ha reclutado para llevar a cabo la difícil tarea de sustituir la figura de Scarponi la pasada temporada. Difícil, casi improbable parece que el menudo escalador sea capaz de llegar a la cuarta plaza de la general, más por la entidad de los rivales que por condiciones propias o adecuación al recorrido, por eso tendrá que centrarse en estar en todos los momentos importantes y saber visionar el momento de atacar. Llega con un triunfo bajo el brazo, el de Coppi&Bartali y una decena de puestos de honor, como los últimos en Trentino que testifican su gran estado de forma. Con él, Serpa como segunda gran referencia, otro de los peleones que ya ha ganado este año y que, aunque sin el punto de explosividad de Sella, puede llegar lejos en montaña. Completa el trío el recuperado Rujano, después de un año en blanco en el ISD vuelve a los brazos de Savio consciente que, arropado por el carismático manager italiano puede dar todo lo mejor de sí. Su mayor problema residirá en saber jugar sus bazas sin pisarse unos a otros, tener claro quién es la referencia de partida y, si ésta falla, continuar adelante cediendo los galones al otro. Si juegan pensando en el bien del equipo por encima del personal, dinamitarán la carrera.

SERGIO PARDILLA

Abalado por un brillante paso por el Carmiooro italiano en los dos últimos años llegó al Movistar. La abundante presencia de montaña dura ha declinado la balanza de Eusebio Unzue para llevar a Pardilla al Giro y no es una decisión para nada desacertada, aunque puede que en junio acuse los esfuerzos si es que el equipo azul pretende también alinearle en el equipo que corra el Tour de Francia. Pero para eso queda todavía mucho. Sergio Pardilla se presenta ante un Giro de Italia en el que su figura en las etapas de montaña va a ser uno de los factores más atractivos y sugerentes. Precisamente de sus dos años en la escuadra italiana se ha llevado, además de su relanzamiento como ciclista por méritos propios una experiencia adquirida en dos factores importantes de los que pocos ciclistas extranjeros que se presenten en el Giro de Italia con el protagonismo que él puede llegar a tener poseen: conoce cómo se corre en Italia y sabe de primera mano cómo son las carreteras transalpinas. No tiene resultados esta temporada, sus primeros meses han sido más bien discretos pero eso no quiere decir que en el Giro vaya a pasar desapercibido. Todos sus esfuerzos se han concentrado en la 'corsa rosa'. Podrá jugar dos papeles dentro del equipo: el de gregario para David Arroyo y el de 'caza-etapas' a través de fugas o ataques a los favoritos. No tiene nada que perder y un recorrido perfecto por delante para ganar enteros. Si Arroyo falla cuando llegue el momento de la verdad, no sería un descalabro verle tomar las riendas del Movistar.

Tras su exitosa Vuelta a España le toca a Mikel Nieve la difícil tarea de asaltar el Giro de Italia. Ante el navarro se presenta un recorrido idóneo para su cincelado cuerpo de escalador si consigue recuperarse de los esfuerzos diarios propios de una carrera que nada tendrá que ver con la ronda que en septiembre le dio a conocer ante el gran público con su épica victoria sobre la cima de Cotobello. Todo su comienzo de temporada se ha enfocado hacia el Giro de Italia, sin desfogarse apenas en otras carreras para llegar lo más fresco posible. Especialmente interesante será ver cómo asimila la fatiga y recupera en las jornadas seguidas de montaña. En la Vuelta a España, con la mente por los suelos tras la caída de Igor Anton y en plena parte final de la carrera fue capaz de llevarse un espectacular triunfo en el último final en alto de la carrera, un punto a favor del joven navarro. En cualquier caso, no gozará de total libertad con la presencia de Anton pero dependiendo de la situación de carrera, podría ser una de las grandes sorpresas agradables al terminar el Giro de Italia. No conoce los recorridos y nunca ha participado en una carrera en Italia de las que ha disputado el Euskaltel-Euskadi. Por eso, la experiencia y el saber hacer de hombres como Juanjo Oroz o Aramendia le serán de gran ayuda. Para Nieve será el Giro de la adquisición de valores y de demostrarse a sí mismo, sin presión alguna, si puede asimilar la tensión propia de una gran vuelta para, en un futuro no muy lejano, ser él quien tome las riendas del equipo. De momento, a la espalda de Anton mientras busque oportunidades. Días como el Etna o la primera meta en alto de Montevergine di Mercogliano donde seguramente llegará una fuga de escaladores a la que los equipos de los grandes dejen marchar, pueden ser los primeros escenarios de Mikel Nieve para meterse en esas fugas y ser protagonista

Uno de los grandes atractivos del Giro de Italia, especialmente para sus paisanos. El amor patrio de la carrera hacia su país le llevará a Visconti, campeón italiano en ruta a llevar el dorsal 150 en conmemoración del mismo aniversario por la Unidad de Italia que este año la 'corsa rosa' rendirá homenaje contínuo desde Turín, primera capital histórica, hasta Milán, la económica actual. Pero Visconti va a ser mucho más que un dorsal de homenaje y una 'tricolore' como maillot. Será uno de los hombres más peleones en la media montaña y en los finales trampeados y de esos, hay muchos en el Giro. Sus objetivos no van más allá de los triunfos parciales de etapas y disfrutar del liderato rosa al menos una jornada No es poco. El año pasado fueron la ausencia más polémica por decisión de la carrera y en 2011 el Farnese Vini regresa al Giro llamados a ser uno de los conjuntos referencia a la hora de formar escapadas y emboscadas en los finales complicados. En ellos, Visconti se mueve como pez en el agua. Ha preparado con mimo esta cita renunciando incluso a participar en la Amstel Gold Race a la que le invitaron -más a él que a su equipo- por culpa de una gripe. Llega perfecto, a excepción de las últimas noticias en torno a la investigación del caso Mantova que le ha tenido en el punto de mira al haber registrado su casa y que le ha podido trastocar mentalmente. Pero Visconti, aunque no viejo, es ya experimentado y sabe abstraerse de cualquier tipo de imprevisto que surja en el camino. Puede que su equipo no esté formado de grandes nombres pero sí de ciclistas peleones que lucharán por hacerse un nombre a través de presencia en fugas. Después, en el momento de la verdad, en esas metas complicadas, será Visconti quien resuelva el papel de la escuadra italiana y asegure una participación digna del equipo. Por clase, lucha y entrega no será.

Uno de los que llama a gritos al protagonismo de primera fila en los próximos años. Las buenas vibraciones que ha dado Fabio Duarte toda la temporada, pero especialmente en la Vuelta al País Vasco y en el Giro del Trentino avisan de que será uno de esos corredores a los que nadie podrá perder de vista porque en poco espacio es capaz de romper la carrera. Su mayor problema, por encima de que no ha corrido ninguna grande y no conoce en sus propias carnes lo que supone en cuanto a desgaste una grande de tres semanas, y mucho más el Giro, es su equipo. Fuerte y poderoso, igual que él. Tantas cartas ganadoras dentro del Geox le mandan a la cola para pedir la vez y meterse en la pelea por etapas. Sastre y Menchov son los líderes y con ellos, el equipo de 'Matxin' puede cubrir tanto la pelea por la general con el ruso como la de las grandes etapas de montaña con el abulense. Tras ellos, David Blanco y Rafa Valls y como quinta baza en discordia, la de Duarte. Su gran punto a favor, la juventud y el no tener nada que perder. Sus días clave, como los de Mikel Nieve pueden pasar por los primeros de montaña en los que el Geox le pueda dar más libertad antes de meterse en plenos Dolomitas y tener que ponerse a trabajar para sus jefes de filas. Ya ha ganado esta temporada, lo hizo precisamente en el Giro del Trentino, la carrera que atestigua sin engañar, como el algodón, quién está bien y quién no antes de la 'cora rosa'. Y él lo está. Solo queda por ver, como en todo joven que corre su primera grande cómo llega a la última semana y si es capaz de aguantar tanta montaña condensada en los últimos siete días.

No fue el Giro de Italia de Pozzovivo el de 2010. A pesar de todas las expectativas puestas en el escalador del Colnago, las caídas de la primera semana le mermaron antes de que llegaran los días clave y no pasó del ecuador de la carrera. Su crecimiento es lento e irregular pero no para d cosechar resultados puntuales cada año. Esta temporada ha racionado mucho los días de competición para estar lo más fresco posible en la línea de salida. Ya en la Vuelta a Castilla y León y en el Giro de Trentino ha dejado buen sabor de boca con sendos cuartos puestos en la clasificación general entre los que sobresalen su tercero en la Laguna de los Peces donde ganó sorprendentemente su compañero Filippo Savini. Esta breve pero fructífera incursión en España le ha permitido al Colnago compartir pelotón con Alberto Contador. Aspecto éste, más de cara a la galería que significativo, pues en el único final el alto el madrileño pinchó y no disputó la victoria. De ahí se marchó a Trentino, junto a los Scarponi, Nibali, Sella o Duarte, por lo que, ha podido conocer de primera mano las sensaciones de unos y otros dentro del pelotón. Pensar en la general, incluso un 'top-ten' es descabellado para Pozzovivo, pero si se mantiene con los mejores en montaña y muestra su lado ofensivo, puede dar más de una alegría a su equipo y asegurarse así un año más la invitación para el Giro de Italia. Su mejor baza, aguantar en la vigilia y buscar sorprender en el final.

El hijo pródigo regresa a casa. Con todo un potencial por demostrar ha vuelto Eros Capecchi al equipo que le pulió como ciclista en sus primeros años como profesional antes de hacer saltar la campaña con el Saunier Duval en la Euskal-Bizikleta del 2008. Desde entonces, un camino sin pena ni gloria en la más absoluta discreción propias de la juventud y la poca concentración unidas en varias ocasiones a la mala suerte Capecchi es otro de los ciclistas que generan más expectativas en este Giro de Italia. Esta vez ya no tiene excusas para brillar, sea para él o en beneficio, como se presupone, de Vincenzo Nibali. Está en el momento justo, aún joven pero maduro, experimentado y en el equipo perfecto para desarrollar todas sus cualidades. En un Giro con tanta montaña podría intentar luchar por triunfos parciales pero con Nibali como jefe de filas apuntando a ganar la carrera, será junto a Agnoli y Szmyd su tercer escudero. Depende de cómo vaya a carrera, debería ser ese hombre que el Liquigas meta en las fugas para controlar la carrera y que puede incluso buscar sus oportunidades intentando ganar una etapa. Difícil, con la misión que el equipo tiene por encima de toda ambición personal, que no es otra que vestirse de rosa en Milán. Aún así, el salto de calidad efinitivo de Eros Capecchi tiene que ser un hecho, y tiene que serlo ya.