"Estas carreras no pueden ser buenas", profería Alberto Contador segundos después de cruzar la línea de meta. Como si fuera culpa del Tour de San Luis de su ansia, de su garra. Del incansable deseo que se llama victoria. Como si fuera culpa del Cerro el Amago, la subida más dura, dicen de la carrera argentina, de su irrefrenable ambición. Es ponerse la carretera cuesta arriba y, matemático, aparece él, la figura ennegrecida por el sol, tostado hasta más no poder solo de piel, pues lo que es músculo, lo que es peso, aún le queda un camino largo y también empinado para llegar a volar como solo él sabe.
Quinto fue en la meta de La Carolina Alberto Contador, apenas a un minuto y veinte segundos de Emmanuel Guevara y de Dani Díaz, los ídolos del local San Luis Somos Todos que han dado la vuelta a la clasificación general. A pie del último puerto, 17 kilómetros a meta, Guevara, 'el loco' que lo llaman, con razón, cabalgaba en solitario con 10 minutos y medio de ventaja sobre el pelotón, que desentendido rodó toda la jornada. Van Garderen y el BMC decidieron entonces que ya bastaba, que era el momento de abrir la veda a la caza. "A mi me interesaba darle relevos más que ir a rueda", comentaba Contador después. Le interesaba sobre todo lo d siempre, saciar al ansia que se llama victoria y recorre viva y ágil por las venas junto a su sangre.
"Ha sido muy explosiva la subida, hasta entonces el viento pegaba a favor, apenas movíamos vatios. He querido estar ahí para probarme un poquito. Día a día veo que me encuentro mejor aunque todavía es pronto para pegarme estos apretones". Aún así los hace. El ansia.
Es todo cuestión para Alberto de comenzar a probarse, de echar cálculos. "Hoy llevaba el SRM pero apenas lo he mirado, calculo que sobre 3.90 o así. No creo que fuese más porque la subida tenía descansos. De todas formas ahora eso es lo de menos porque lo realmente importante es la potencia relativa. Ahora los kilos que tengo son mas que en el Giro o en el Tour", apuntaba.
Mañana Contador tendrá la última oportunidad de rascar una victoria de etapa con el final en el Mirador del Sol. ?Aquí el nivel es altísimo y ¡joer! Como no vengas con un poquito de preparación la verdad es que lo pasas mal?. Nueva ocasión, pues para Alberto, ?aunque igual no es lo más adecuado probarse así? recula el madrileño. ?Pero me gusta?, confiesa.