Los hermanos Izagirre serán los grandes lugartenientes de Vincenzo Nibali en el próximo Tour de Francia. Ion y Gorka, que acaba de desembarcar en el Bahrain-Merida, pasarán a formar parte de la fuerte escudería que el siciliano tendrá en la ronda gala.
Ambos debutarán en el Tour Down Under. Después, Gorka correrá el Tour de Omán y Ion proseguirá en Dubai y Abu Dhabi. Esa será la única carrera, probablemente, donde ambos se separen. Porque el reencuentro de los hermanos guipuzcoanos va a ser total. Ambos correrán el mismo calendario y con los mismos objetivos. Juntos correrán la París-Niza y también la Vuelta al País Vasco, las Árdenas y el Tour de Romandía. “Después haremos un parón y una concentración en el Teide”, detallan.
Y después, directos al Tour de Francia. Para Ion, pues, será prácticamente el mismo calendario que el año pasado. Gorka, por su parte, después de pasar cuatro años en el Movistar, cambiará de colores y de líder pero no de rol. “Trabajaré para Nibali”, confirma. Será la misma misión de Ion Izagirre.
Y no le pesa. El menor de los hermanos tuvo el año pasado la oportunidad de ser líder en la ronda gala pero en la primera etapa todas sus aspiraciones se fueron al suelo, junto a él, con la grave caída que sufrió en la crono de Dusseldorf y donde se rompió dos vértebras. Por eso, después de los sufrido, a Ion no se le caen los anillos por volver a su papel de gregario: “lo único que quiero es no tener mala suerte”. Es lo que le pide al 2018.
Tras el Tour, ambos correrán la Vuelta a España y puede que entonces sí que con algo más de peso dentro del equipo. En la concentración que el Bahrain-Merida está llevando a cabo en la isla croata de Hvar, “el equipo ya me ha dicho que puede que vaya como líder a la Vuelta”, confirma Ion. Y para finalizar, el Mundial. “Aunque aún queda muy lejos”, coinciden los dos, “pero sería bonito estar”.