Apenas cinco minutos después de que Iván Gutiérrez cruzase la línea de meta, Paco Antequera se subió al coche de la selección española, destino al hotel, cercano a Varese, en el que está alojada la selección hispana. Casi sin hablar. Producto del descontento. "La contrarreloj se ha hecho muy dura para nosotros, de hecho, ahí está el resultado que hemos tenido". Malo.
El decimosexto puesto de Iván Gutiérrez y el trigésimo segundo de Plaza no le valen al técnico valenciano. "Éramos optimistas, al no estar Fabian Cancellara ni Stefan Schumacher, pero en las contrarreloj hay mucha gente que las prepara a conciencia, sin más carreras". Por eso fallaron Gutiérrez, recién llegado de la Vuelta a Polonia, y Rubén Plaza, sin apenas tiempo de asimilar su convocatoria.
"No tienen que ver las contrarreloj de una gran vuelta con las del mundial, que es una carrera de un día, la prueba está en Leipheimer, que no ha estado en tiempo para ganar", comentaba. "Son un esfuerzo individual y rápidamente se ve quién va bien y quien mal. El recorrido nos gustaba, pero una cosa es que te guste y otra que no haya fuerzas", finalizó. ainara@ciclismoafondo.es