La Montaña de La Vuelta 2010

Los puertos de La Vuelta 2010

Etapa 3 - 30 de agosto

En esta edición de la Vuelta la montaña se asoma muy temprano a la carrera, disponiendo ya desde la tercera etapa de un recorrido que se puede considerar de alta montaña, con dos puertos puntuables de gran entidad.

Desde la misma línea de salida se afrontan los 9 kilómetros que, superando un 5% de pendiente media, conducen al pelotón hasta la cumbre del puerto de Ojén, un segunda categoría que podrá servir para el ataque de algún inesperado gregario que haya señalado con una cruz esta etapa para el salto a la fama, ya que entre los favoritos pocos movimientos se prevén.

Etapa 9 - 5 de septiembre

Calpe - Alcoy 187,7 km

Aunque carece de puertos de primera categoría o "especiales", esta etapa es de las más exigentes de todo el trazado de la Vuelta 2010. No será el territorio ideal para que los grandes escaladores obtengan réditos pero, con 7 puertos puntuables, de segunda o tercera categoría, y más de 3.500 metros de desnivel acumulado, supondrá un gran desgaste para todos los integrantes del pelotón.

Se vuelven a ascender algunos puertos del día anterior (Tudons y Torremanzanas) y la llegada a Alcoy, con un perfil muy quebrado y en alto, promete buenas emociones.

Etapa 10 - 7 de septiembre

Con el trazado propuesto por la organización, podremos disfrutar de una de las etapas más bellas, entre el mar y la montaña, de la presente edición de la Vuelta a España. Desde la salida por las calles de Tarragona hasta la localidad de Valls, las vistas sobre el Mediterráneo son la tónica predominante, para dar un salto a la cordillera litoral a través de la que el pelotón entrará en la provincia de Barcelona atravesando la localidad vitivinícola de Villafranca del Penedés.

Las carreteras que surcan las pintorescas Costas del Garraf serán el escenario final de la décima etapa, ascendiendo uno de los puertos que más expectación han despertado en esta edición: Rat Penat.

Con el nombre de Rat Penat se denomina la urbanización desde donde arranca la carreterilla que asciende hasta una estación de radiofrecuencia, situada a 592 metros sobre el nivel del mar, en el pico Turó de l'Alzina. La Vuelta no llega hasta la cumbre más alta de este puerto, ya que ahí la carretera muera, y se desvía hacia Vilanova i la Geltrú en el altiplano denominado Plana Novella, a 480 metros de altitud.

Hasta Plana Novella la ascensión se prolonga durante 4,7 kilómetros, con una pendiente media cercana al 10%, kilómetros completos con más del 11% de inclinación y rampas muy mantenidas de hasta el 22% de pendiente.

Con la meta situada en las calles de Vilanova i la Geltrú, a más de 30 kilómetros de la cumbre de Rat Penat, podría pensarse que esta dura escalada poco podrá decidir en el resultado final de esta etapa, pero lo complicado del descenso, por una pista forestal muy ratonera y complicada (apenas caben dos coches si se encuentran de frente), podrá suponer un territorio donde rentabilizar cualquier ventaja que se hubiera conseguido en la cumbre.

Etapa 11 - 8 de septiembre

La visita de la Vuelta a la cordillera pirenaica se salda en 2010 con una única etapa que, además, finaliza en territorio del Principado de Andorra.

Con más de 200 kilómetros y 3.300 metros de desnivel acumulado, la undécima etapa sirve de ecuador a la ronda española y raro será que no suceda algo relevante en la clasificación general tras su disputa.

A priori el recorrido no parece complicado: el trazado siempre es ascendente, teniendo como puntos de mayor interés el alto de las Maiolas (alto del Refugio) y el paso de la frontera andorrana, lugar donde podrían desatarse las hostilidades que finalizaran en la ascensión a la estación de esquí de Pal.

Aunque desde el mismo paso de la frontera la carretera no abandona la pendiente positiva, no es hasta la localidad de Escaldes donde se pueda considerar un puerto de verdad, comenzando en La Massana las pendientes más mantenidas.

Etapa 14 - 11 de septiembre

Tras un periplo pirenaico efímero la Vuelta llega a la cordillera cantábrica donde, a buen seguro, se vivirán las que pueden ser las etapas decisivas. Como aperitivo, en la decimocuarta jornada, se recorrerán las carreterillas más pintorescas del norte de la provincia de Burgos hasta llegar a las primeras estribaciones de los Picos de Europa.

A mitad de la etapa se asciende la primera cota puntuable del día, el Alto de Bocos (3ª), desde donde se inicia un perfil ascendente que culmina en el Portillo de Lunada, puerto al que se asciende por su vertiente más suave, catalogada de segunda categoría, aunque supone una dificultad montañosa de 9 kilómetros con cerca del 6% de pendiente media.

Tras un vertiginoso descenso de 14 kilómetros se supera el Alto del Caracol: una incómoda tachuela de tan sólo 5 kilómetros, pero que esconde una pendiente media cercana al 7,5% de inclinación.

La segunda llegada en alto de esta edición de la Vuelta tiene lugar en Peña Cabarga, un puerto que se asciende por segunda ocasión en esta carrera y que tuvo como primer vencedor a Ángel López del Álamo en 1979. Los kilómetros acumulados en la Vuelta ya se empezarán a notar y una cota de seis kilómetros, con una pendiente media de casi un 10%, con rampas que llegan hasta el 19%, es territorio reservado a escaladores puros y seguro que aquí ya veremos a los más preparados de esta carrera y a los que quedarán descartados para etapas venideras.

Etapa 15 - 12 de septiembre

Para algunos puede parecer una jornada un poco descafeinada, ya que todo el interés de la etapa se ha condensado en los kilómetros finales, pero no ha sido casual. Los organizadores de la Vuelta han confirmado que pretendían hacer una etapa en la que no hubiera demasiado desgaste, para asegurar la batalla final. A fin de cuentas es la tónica que estamos viendo en todas las etapas importantes: ataques importantes sólo en los kilómetros finales.

Poco podemos decir de la subida a Los Lagos que no se haya comentado ya: es una de las "bestias negras" de los ciclistas. En esta subida se han escrito algunas de las jornadas más épicas de nuestro ciclismo y argumentos no le faltan: más de 13 kilómetros de longitud, 874 metros de desnivel y muchas pendientes que superan hasta el 15% de inclinación, todo ello en un marco incomparable, dentro de uno de los Parques Naturales más importantes de nuestra geografía. Desde luego es una etapa para no perder de vista.

Etapa 16 - 13 de septiembre

Aunque para Unipublic la etapa de los puertos de Madrid, con final en la Bola del Mundo, sea la más señalada, sin duda la de mayor dureza será la decimosexta, a la que nosotros pondríamos la etiqueta de "etapa reina". Es más, si realmente hay algún corredor que realice un ataque concienzudo en esta jornada, es donde podrá sacar mayor rentabilidad de tiempo, ya que los puertos disponen de una longitud y dureza notables.

Hasta el kilómetro 80 pocas eventualidades hay que reseñar que puedan incidir en el resultado final de la etapa pero, una vez superada la localidad de Almurfe, la carretera mira hacia el cielo por las durísimas rampas de San Lorenzo, un puerto que se asfaltó recientemente y que se podría enmarcar entre los 10 más duros de nuestra geografía: 10 kilómetros de longitud, más de 800 metros de desnivel y rampas de hasta el 17% de pendiente son su carta de presentación. No es mal terreno para atacar, ya que hay tramos de descanso prologado donde se organizan estrategias de equipo para romper la carrera.

El descenso hasta Teverga es rapidísimo, por la vertiente más dura del San Lorenzo, y en menos de 10 kilómetros, al llegar a la población de Bárzana, se emprende la ascensión hasta la cumbre de la Cobertoria que alcanza la dimensión de puerto en el barrio de Santa Marina. Sin llegar a ser tan duro y tan largo como el San Lorenzo, este puerto es mucho más mantenido, sin disponer apenas de descansos y los tramos interminables con pendientes superiores al 9% pasarán factura a los que no hayan sido tocados por la varita del éxito.

Por fortuna se acaba de inaugurar la vertiente oriental de la Cobertoria; el anterior trazado fue tristemente célebre por la cantidad de accidentes que se producían en su descenso. Ahora el asfalto es nuevo, las curvas bien peraltadas y mucho más amplias y la carretera ha ganado en anchura: la llegada a Pola de Lena no debería plantear mayor complicación para el pelotón.

Otra de las novedades de esta edición de la Vuelta es Coto Bello, la carretera de acceso a una antigua explotación minera que ahora se utiliza con fines turísticos y ganaderos y que será el puerto donde termine esta etapa. Esta cima tiene un nombre propio, el del incombustible Chechu Rubiera, quien, debido a que su equipo no disputará esta carrera, tendrá que conformarse con ser un espectador más de la ascensión.

La emoción está asegurada: échale un ojo al gráfico de Coto Bello y prepara tus apuestas para la cima.

Etapa 20 - 18 de septiembre

El sueño de Enrique Franco, el anterior responsable de Unipublic fallecido hace dos años, era ver una etapa de la Vuelta terminar en una de las cumbres más altas de la Comunidad de Madrid, y los herederos de su legado lo han conseguido: la Bola del mundo, con sus más de 2.200 metros de altura (2.262 la cumbre y 2.247 la meta), será el final de la penúltima etapa de esta edición de la carrera española y la segunda meta más alta, por detrás de Sierra Nevada, disputada desde el nacimiento de la Vuelta.

El trazado de la etapa, salvo el final, es bastante clásico cuando la Vuelta visita la sierra madrileña: Cruz Verde, Alto del León y Navacerrada suman infinidad de ascensiones en la carrera española.

Centrándonos en el atractivo final de la etapa, nos encontramos con una pista de servicio hormigonada, de poco más de tres kilómetros de longitud, que serpentea por una de las laderas más abruptas de la Sierra de Guadarrama y que se lleva utilizando desde los años 50 para dar acceso al servicio de mantenimiento de la estación de radiofrecuencia situada en su cumbre, y que llegó a ser el repetidor de señal de televisión más importante de toda la península.