Fotos: Tim de Waele
Decía Imanol Erviti al llegar a Valladolid que quería seguir progresando para, algún día, poder ganar alguna carrera. No tenía marcada la fecha fija. Cierta jornada indefinida. Tenía que seguir evolucionando. Madurando. Eso creía.
Imanol Erviti es un tipo duro. Un obrero del ciclismo. Pero con instinto. Quemado a fuego desde cadetes y juveniles, cuando se hinchaba a ganar con el Club ciclista Ermitagaña. Prosiguió su formación en el Iberdrola. No se le apagó la chispa con el conjunto eléctrico. Ganó en
Por eso Erviti escogió ese escenario para el estreno. El suyo. Su largometraje. Como él. Largo. Mide más de 1.80m. Y dice que tiene que seguir creciendo. Que le falta por aprender. Pero que es ?un tipo duro?. De eso que aman las piedras de Flandes y Roubaix. De los que se escapan cuando restan kilometradas para el final de las etapas, o de los que sprintan a ciegas sin saber hacia donde van sus pedaladas. Como en Las Rozas, su ciudad de cine. Pisaba sobre seguro. Por encima de una alfombra roja colocada por
Herrero ataca
Erviti aguantó. Hizo caso de Chente. Porque tiene que seguir medrando. Aprendiendo. La voz de la experiencia le tranquilizó con los primeros ataques de Alan Pérez. De Cyril Lemoine. De Flecha, rabioso por el descarte que ha hecho Antequera con él para el Mundial. A por el catalán saltó Chente. Sabía que la furia podría con las ganas de crecer de su pupilo. Anulado. Gallos controlados. En un suspiro de tiempo, Herrero cambió de marcha. Conocía bien el terreno. Es vasco con antepasados segovianos. Las carreteras parecían suyas. Iba a llegar al estreno a tiempo. Pero no era el suyo. No le toca, todavía en
Allí le dejó Chente. Ya había crecido lo suficiente. La alfombra roja del estreno le esperaba. Nicolas Roche preparó la llegada pero el navarro no quería lanzaderas. La gloria del estreno era solo para él. Por eso no miró atrás. Ni a los lados. A lo suyo. Su película. Pedaladas a ciegas. Con premio. Prosiguió recorriendo la alfombra roja unos minutos después de cruzar la línea de meta. La pasarela de su particular desfile. Hasta que le dijeron que sí, que era suya la victoria. Estreno taquillero. "Es la realización de un sueño", aseguraba sin temor, el que le llevó a no celebrar la victoria. "He preferido ser prudente porque me daba miedo que no fuera yo, aunque tenía la sensación de que había ganado", decía el productor de su más exitoso largometraje. ainara@ciclismoafondo.es
- Clasificación de la 18º etapa
- Clasificación general
¡GANA UNA MERIDA TARGET 6!