El ciclista australiano de HTC Columbia Matthew Harley Goss se ha hecho con la victoria en la 102 edición de la Milán-San Remo y se convierte en el primer ciclista no europeo que consigue hacerse con el título en la ''Classicissima'', mientras que Oscar Freire sufrió una caída y no pudo conseguir su cuarto título en esta prueba.
Matthew Goss se lleva la Milán-San Remo
Freire sufrió una caída en el descenso de Le Manie y no pudo contactar con el grupo delantero
La carrera comenzó con mucho ritmo y a los 12 kilómetros se produjo la primera brecha con el pelotón. Una escapada liderada por el campeón nacional japonés, Miyazawa, que tiró de De Marchi e Ignatyev Sijmens para lograr una ventaja que llegó a situarse por encima de los trece minutos.
El pelotón consiguió estabilizar la distancia y Philippe Gilbert lideró al grupo para reducir la distancia con los escapados a la salida de la ciudad de Ovada y coger al ciclista japonés antes de la llegada a la subida de Manie, donde se produjo una caída de 20 corredores por la lluvia.
El noruego Thor Hushovd se despegó del pelotón para dar caza a los dos escapados, De Marchi e Ignatyev Sijmens, pero le costó mucho seguir el ritmo en la subida de Manie y todo se complicó para él con la caída en el descenso, en la que también se vio involucrado Oscar Freire.
Tras estas caídas, la carrera quedó partida y Cancellara se puso al frente del pelotón con un gran ritmo para dejar atrás a los ciclistas involucrados en la caídas, aunque Freire, escoltado por tres miembros de su equipo, consiguió mantenerse en carrera y recortar poco a poco las distancias con el grupo de cabeza.
El grupo de cabeza, compuesto por Gilbert, Petacchi, Cancellara, Bennati, Ballan, Pozzato, Nibali, Modolo, entre otros, aventajaba a 25 kilómetros de meta en un minuto y 40 segundos al segundo grupo, donde se encontraban Freire, Hushovd y Cavendish, que lograron reducir la distancia a menos de un minuto antes de la subida en Cipressa, el penúltimo puerto antes de meta con un 4% de pendiente.
Así, Liquigas aprovechó la llegada a Cipressa para romper el grupo. Scarponi, que se había descolgado, realizó una gran remontada para recortar la distancia y volver a la parte delantera del pelotón, pero Van Avermaet, Offredo, O''Grady y Chainel atacaron en el tramo intermedio entre Cipressa y Poggio para conseguir 28 segundos de ventaja antes de la decisiva subida a Poggio, con un 8% de pendiente.
El belga Greg Van Avermaet dirigía el grupo de los escapados con Offredo a su estela, mientras que Nibali agitaba al pelotón para acercarse a los fugados. En lo más alto de Poggio, la distancia quedó reducida a nueve segundos con Nibali, O''Grady y Offredo en un grupo, seguidos por Gilbert y Cancellara en un segundo grupo por delante del pelotón.
En el descenso de Poggio, los dos grupos perseguidores dieron caza a Van Avermaet y se disputaron la ''Classicissima'' con el sprint final en la recta de meta, que finalmente se llevó el australiano Goss por delante de Cancellara y Gilbert.