El alavés Mikel Landa ya se encuentra en su domicilio después de haber recibido el alta hospitalaria durante la mañana de este domingo. Landa se someterá este lunes a nuevas pruebas médicas en Vitoria-Gasteiz.
Según informó su equipo, al ciclista del Movistar se le ha colocado un corsé para asegurar la zona lumbar, dañada tras su caída el sábado durante la disputa de la Clásica de San Sebastián.
“La presencia de Mikel en la Vuelta 2018 no está descartada y queda pendiente de su evolución y rehabiltación”, informa el Movistar Team a través de una pequeña nota informativa.
Landa, que acabó con una fractura sin desplazamiento de la apófisis espinosa de la vértebra lumbar L1, debe guardar entre dos y tres semanas de reposo absoluto.