La 41ª edición de la Vuelta a Burgos, que se correrá del 13 al 17 de agosto, contará con dieciocho equipos, cuatro más que en la edición anterior, con 788 kilómetros divididos en cinco etapas, que servirá además para medir fuerzas de cara a la Vuelta a España. Según detalló en la tarde de ayer jueves Juan Mari Guajardo, encargado de la presentación de la prueba, el pelotón subirá once puertos de montaña, dos de categoría especial, el Picón Blanco en la tercera etapa y Lagunas de Neila en la quinta, así como nueve de tercera.
De los dieciocho equipos, habrá cuatro de categoría World Tour (Movistar Team, Dimension Data, Ineos, UAE Team Emirates), once profesional continentales (Caja Rural, Delko Marseille, Nippo Vini Fantini, Burgos BH, Euskadi-Murias, Androni Sidermec, Wanty Gobert, Vital Concept, W52 Porto, Israel Academy y Gazprom Rusvelo) y tres continentales (Kometa, IAM Excelsior y Fundación Euskadi).
La primera etapa, de 161 kilómetros tendrá salida de Catedral de Burgos y meta en el Mirador del Castillo, una llegada que lleva varios años en esta ronda. Nombres como los de Mikel Landa, Purito Rodríguez, Dani Moreno o Julian Alaphilippe han sido protagonistas de esta etapa que en palabras del alcalde de la ciudad, Daniel de la Rosa "es la antesala perfecta al VIII Centenario".
La segunda etapa está dedicada a las Edades del Hombre que este año se celebran en Lerma, donde está prevista la llegada. Una jornada en la que también se quiere hacer referencia a la Ribera del Duero por lo que la salida será en Gumiel de Izán y se recorrerán 154 kilómetros lisos donde habrá que estar pendientes del viento.
El tercer día será una etapa dura que lleva tres años realizándose y que marca las principales diferencias en la clasificación general, con salida en Sargentes de la Lora, donde se encuentra un museo del petróleo único en España y llegada en Picón Blanco, puerto de categoría especial, tras 153 kilómetros. Será el primer puerto de montaña de esta ronda, con 8 kilómetros de subida con rampas de hasta un 17 por ciento. "Un escenario perfecto para escaladores" ha dicho el director de la Vuelta, Marcos Moral, que ha recordado que desde 1981 está carrera ciclista "no ha fallado nunca" a su cita con dicha etapa. "La mejor ventana al mundo" afirmó por su parte Javier Guillen, director de la Vuelta a España, que cree que esta ronda "no solo enseña marca sino también producto".
Para los más explosivos, la cuarta etapa es la ideal. Se sale de Atapuerca y bajo el nombre de "Burgos, origen y destino" se llega tras recorrer 174 kilómetros a la Ciudad Romana de Clunia, donde el corredor burgalés, Carlos Barbero ya sabe lo que es ganar en dos ocasiones. El burgalés aún es duda debido a una lesión en la clavícula durante la Vuelta a Austria.
Finaliza la Vuelta a Burgos, como es habitual desde hace años, en las Lagunas de Neila, tras 146 kilómetros, saliendo de Santo Domingo de Silos. Se trata de una exigente subida de más de 14 km al 5,3% de media, con rampas de hasta el 17% en su parte final (la más dura), donde grandes del ciclismo han reinado y que "forma parte del patrimonio de la Vuelta", afirmó José Luis López Cerrón, presidente de la Federación Española de Ciclismo.
Precisamente el año pasado el colombiano Iván Ramiro Sosa -entonces en el Androni Giocattoli y hoy en el Team Ineos- cimentó su triunfo en la Vuelta a Burgos ganando en la cima de Lagunas de Neila, donde desbancó del liderato a su compatriota Miguel Ángel "Supermán" López. En el palmarés reciente de la Vuelta a Burgos encontramos ganadores ilustres como Mikel Landa (la conquistó en 2017), Alberto Contador (2016), Rein Taaramäe (2015), Nairo Quintana (2014 y 2013), Dani Moreno (2012), Joaquím "Purito" Rodríguez (2011) o Alejandro Valverde (en 2009 y 2004).
Para la edición de este año se ha confirmado de momento la presencia de Mikel Landa, ganador en 2017 y Richard Carapaz, ganador del Giro de este año.