Es la carrera más atractiva de todas las que se celebran en Oriente Próximo y un año más, no defrauda con sus recorridos. Es eso, su clima suave y los escasos kilómetros de traslados lo que año a año atrae a las grandes figuras del planeta ciclista para situar a Omán en el mapa del mundo de la bicicleta. Mañana arranca una nueva edición del Tour de Omán, que será la octava, con un más que presumible duelo entre Fabio Aru y Romain Bardet en la lucha por la general final. Para ambos, la carrera omaní supone su debut en la temporada por lo que las fuerzas y el estado de forma son una auténtica incógnita que empezará a desvelarse conforme se vayan recorriendo los 885 kilómetros que esperan a la prueba.
Una carrera que, al fin será retrasmitida en directo por la televisión omaní, “con cuatro horas cada día”, dice Eddy Merckx, padrino y patrón de la carrera. Seis etapas con oportunidades para todos, esprinters, jornaleros de la gloria, escaladores y hombres hábiles.
Abrirá fuego un sprint en Naseem Park, la única jornada para la ‘volata’ junto a la última en el paseo triunfal por la Corniche de Muscat y en la que todas las quinielas apuntan al nombre de Alexander Kristoff.
Para la segunda etapa ya se reserva un final que promete emociones. La subida a Al Jissah, un repecho de kilómetro y medio al 9% de media será el trampolín para aquellos cazaetapas que se atrevan a probarlo desde lejos y lanzarse en el descenso hasta Al Bustan.
La tercera etapa repetirá final en Quriyat, otra meta explosiva, esta vez en alto, descuierta el año pasado y que gustó a los organizadores con la espléndida victoria de Edvald Boasson Hagen. Los últimos tres kilómetros son en subida, al 6’5% de pendiente máxima.
Un día después, la jornada más loca y que tradicionalmente se suele dejar para la penúltima jornada, justo después de la Green Mountain. El circuito de tres vueltas con la subida a Bousher al Almerat, un rápido descenso y la meta en el Ministerio de Turismo que esta vez, los organizadores han decidido adelantarla un día.
El sábado llegará la jornada reina con la ya clásica subida a la Green Mountain. La montaña que pondrá a prueba a los escaladores y dictará sentencia en cuanto a su estado de forma. 5’7 kilómetros al 10’5% de pendiente media para ascender hasta los 1.235 metros antes del paseo final por el centro de la capital Muscat.
A priori se espera un duelo entre Romain Bardet y Fabio Aru. El Astana, con el sardo y también con Jakob Fuglsang, tercero el año pasado parten como grandes favoritos para adjudicarse la victoria que el año pasado les dio Vincenzo Nibali. Pero no hay que descartar invitados de la talla de Rui Costa o el argentino Dani Díaz.
Entre ellos se colarán también jugando un papel importante las bonificaciones. 10’’, 6’’ y 4’’ en la línea de meta y 3’’, 2’’ y 1’’ en los sprints intermedios.
Las opciones de los españoles se reducen a dos, que es la escasa presencia en el Tour de Omán: David de la Cruz y Delio Fernández. El catalán del Quick Step viene de ser séptimo en su debut en la temporada en la Vuelta a Valencia mientras que para Delio Fernández será la primera carrera del año.
En total, 18 equipos, 9 de ellos World Tour con nombres destacados como Tom Boonen, Greg Van Avermaet o Bob Jungels. “El nivel es muy alto”, dice Eddy Merckx, “Está el Campeón olímpico, un ganador de la Vuelta, el segundo del Tour... Hay buenos corredores. Hay muchas carreras en esta época del año pero la mayoría quieren venir a Omán y competir aquí”, opina el ex ciclista belga que añade además que “esperamos buenas condiciones climatológicas. No habrá más de treinta grados”.