Analizar la última parte de la Vuelta ciclista a España no tiene mayor secreto que el de valorar la etapa de Angliru. Todo el mundo sabía que la superioridad de Astana, y sobre todo su confianza, que les aupó hasta el maillot oro, momentáneamente cedido a Egoi Martínez, en las etapas asturianas. Todo el peso de la etapa lo llevaron ellos, nadie de sus rivales se movió en plan de ataque y dejaron que el equipo de Alberto Contador campase a sus anchas. Se permitieron el lujo de sacrificar a Levi Leipheimer y dejar en cabeza de carrera a Alberto con Purito Rodríguez y Alejandro Vaverde. Un movimiento final del de Pinto hizo que conquistara la etapa y los veinte segundos de bonificación.
Y a partir de todo esto, nada de nada. Tras pasar por Fuentes de Invierno, donde solo ayudó para matizar un poco los puestos y ver algún detalle en mi opinión un poco feo, la Vuelta se adentró en Castilla y León camino de Ponferrada y donde meritoriamente consiguió una gran victoria, tras una fuga de hombres fuertes, el equipo de Álvaro Pino. Después, dos jornadas para los sprinters que nos han dejado etapas controladas y llegadas muy bonitas en las que corredores como Bonnen y Weylandt consiguieron la victoria. Reseñar también la regularidad, pero la falta de acierto de Koldo Fernández De Larrea, que esta demostrando que va mejorando con el paso del tiempo.
Tras la llegada a Valladolid, la carrera se acercó a Las Rozas y Segovia, o mejor dicho al Territorio Caisse d´epargne. Meritoria victoria del vasco Erviti y del correoso Arroyito, las dos en sendas fugas y jugando sus cartas de manera magistral. Y para finalizar y previo a la traca final de la Castellana, la crono de de Navacerrada. Todos dábamos como gran favorito a Alberto porque es su tierra y llegaba de oro a rematar la faena. Pero en ese camino se cruzó todo un Leipheimer. Levi se ha comportado en esta vuelta como un verdadero caballero. Ha trabajado para su líder, le ha sido fiel hasta el último momento e incluso de no ser por las bonificaciones, gracias a la victoria en la crono final, hubiera sido el ganador de esta edición de la Vuelta Ciclista a España.
No me quiero olvidar de dos hombres en este remate final. El de Mosquera, por su regularidad y cuarto puesto en una grande, y el de Carlitos Sastre, por llegar al podio tras disputar el Tour de Francia y las Olimpiadas. Desde el 2002 un corredor no conseguía podio en el Tour y la Vuelta en el mismo año, y eso es muy meritorio.
Resumen de la Vuelta
Joseba Beloki analiza las ultimas etapas de la ronda hispana