Comenzó el año sin saber si podría volver a competir, con la duda de si iba colgarse un dorsal durante todo 2011. Su vida deportiva pasaba por el resultado de unos estudios científicos sobre las pruebas aportadas para demostrar que él, Rui Costa, portugués, 24 años, y su hermano Mario, no habían cogido el camino del dopaje. Ambos, en el Campeonato de Portugal de contrarreloj, allá por el mes de junio pasado, dieron positivo por un estimulante que, decían ellos, entró a su cuerpo por un suplemento alimenticio. Esos estudios les dieron la razón. Y pronto, el pasado se cruzó de nuevo en el camino de Rui. El Movistar, su antigua casa, su último equipo, le iba a dar una segunda oportunidad. Debutó en la Amstel Gold Race.
Tras rozar la victoria en la segunda etapa del Tour de Romandía, se presentó en Madrid con ganas de dar guerra, de apuntarse su primera victoria de la temporada. La que rozó ayer en la Casa de Campo y hoy en La Morcuera. La que ha conseguido a través de la clasificación general. La Vuelta a Madrid es suya tras arrebatar a Jonathan Castroviejo el liderato en la tercera y última etapa.
Tercera y última ganada por Giovanny Báez, un colombiano del EPM-UNE que quedó tercero en la Vuelta a La Rioja y noveno en Asturias. Báez aventajó en 14 segundos al propio Rui Costa y a Javi Moreno, el andaluz del Caja Rural que se aupó hasta la segunda plaza final en la general, justo por delante de Castroviejo, tercero. Por la línea de meta de La Morcuera entró cuarto Davide Rebellin, en su estreno con el Miche.
Rui Costa gana la Vuelta a Madrid
Báez ganó en La Morcuera la última etapa y el portugué se hizo con la general