Tom Boonen volverá a debutar en las carreras más exóticas del año. Por cuarto año consecutivo, la estrella belga ha decidido tomar parte en el Tour de Qatar y el Tour de Omán, que le verán dar sus primeras pedaladas en el 2011. Y todo, a pesar de que sus grandes rivales en las llegadas masivas, Mark Cavendish y André Greipel, que por fin lucharán cara a cara, el uno contra el otro en equipos diferentes, además de Robbie McEwen y Allan Davis estarán presentes en el Tour Down Under. Tanto para Boonen como para sus directores deportivos en el Quick Step, la fórmula funciona, "y si es así, no vamos a cambiarlo", afirma Wilfried Peeters.
"Es la mejor preparación posible para Tom de cara a las clásicas", prosigue el técnico belga. Ése será el pensamiento que ocupe la mente y los objetivos de Boonen en los primeros meses del año. Todo irá encaminado a llegar en óptimas condiciones para disputar -y ganar- el Tour de Flandes y la París-Roubaix. Para ello, su calendario tiene previstas varias paradas antes de las infernales piedras belgas: La Omloop Het Nieuwsblad, la Kuurne-Brussels-Kuurne, la Tirreno-Adriatico y la Milan-San Remo.