Foto: Tim de Waele
Alejandro Valverde está completamente seguro de que su sangre no alimentó la Operación Puerto. Lo ha negado desde que una abreviatura con su apellido y la del que, dicen, era su perro 'Piti' apareció supuestamente para dar nombre a una bolsa de sangre incautada durante la trama desmantelada en el 2006. El murciano lo ha negado desde entonces. Por activa y por pasiva. Declaraciones, entrevistas, audiencias. Y juicios, como el que con él como protagonista se ha llevado a cabo en Lausana. Cuatro años después lo sigue haciendo. Tiene que hacerlo. Igual que su última propuesta. Esta dispuesto a ofrecer su ADN para que se coteje con la de la bolsa en la que aparecería su nombre y terminar de una vez por todas con la nube negra que sobre él se cierne.
Tras las maratonianas sesiones del juicio abierto por el Comité Olímpico Italiano, el tribunal de Lausana se ha retirado ya para deliberar sobre el caso. Para la sentencia habrá que esperar dos meses más. En el transcurso de la vista, Jesús Manzano, ex ciclista de Kelme y José Luis Arrieta, también compañero de Alejandro Valverde, además de varios periodistas españoles han declarado ante el tribunal. También lo hizo el propio murciano, vía telefónica desde Australia para negar rotundamente su implicación.
Ahora, con el juez ya retirado y a la espera de la sentencia, Valverde ha querido hacer público su ofrecimiento para cotejar su ADN con el de la bolsa que, dicen, le pertenece. Solución para todos. Fin del cuento. La UCI y el AMA están dispuestos a llegar hasta ese límite para despejar la ecuación. Coincidente o no. Culpable o inocente. El CONI no. A su estilo. Si no es en Italia, no van a dar por buena la comparativa. Valverde y sus abogados se contentan con menos. Con lo que alga para todos: un laboratorio neutral. Por ahí, el ribunal Olímpico Italiano no está dispuesto a pasar.