Ambrossini, mote por el que conocen en Cádiz a este individuo, fue tras Alejandro Valverde, vencedor de la etapa, el gran protagonista del día de ayer en la Vuelta a España.
A pecho descubierto, con un pitillo en al boca, y únicamente ataviado con un bañador y unas chanclas, se lanzó a ayudar a Ben King (Cannondale-Garmin) y Tejay Van Garderen (BMC) que acaban de caer a pocos metros de él y sus bicicletas habían quedado enganchadas. Separo las máquinas de ambos, reviso la bici de King, y decidió subirse a ella. En pocos minutos el vídeo ya se había hecho viral y Ambrossini famoso.
La Voz Digital ha sido el primer medio en entrevistar a esta aficionado gaditano que ha querido aclarar que “me subí a la bici por el cachondeo. No quería robársela, no soy carajote” para terminar con el extendido rumor que defendía que su verdadera intención era llevársela. Incluso el propio ciclista del Cannondale, le defendió en Twitter donde escribió: “Pienso que me quería ayudar…pienso”.
Lamentablemente, lo que si desapareció fue el potenciómetro de King que denunció también la desaparición del mismo en las redes sociales.
