Este próximo domingo 9 de abril será la última vez que Tom Boonen amanecerá como ciclista profesional. Tras la celebración de la París-Roubaix, el belga no volverá a ponerse un dorsal y dará por concluida una extraordinaria carrera que le ha elevado al estatus de leyenda. Adornan su palmarés un título de campeón del mundo, tres triunfos en el Tour de Flandes, seis etapas en el Tour de Francia, tres victorias en la Gant-Wevelgem, cinco en la E3 Harelbeke, pero sobre todo cuatro adoquines como vencedor de la París-Roubaix, con la que guarda una relación muy especial.
En esta interesante vídeo entrevista ofrecida a los compañeros de Eurosport, Boonen detalla los sentimientos especiales que le evoca el Infierno del Norte que, como él mismo asegura, le ha dado los mejores momentos de su vida profesional. Por ello, ha sido la cita elegida para su adiós definitivo. Un último asalto al velódromo de Roubaix, donde el domingo podría convertirse en el primer ciclista en la historia en ganar en cinco ocasiones.
