La Itzulia ha vivido una etapa repleta de emociones, en la que hemos visto a un heroico Marc Soler poner en jaque la carrera con un ataque lejano, a Primoz Roglic ceder ante el empuje de Remco Evenepoel, que se viste de amarillo, y a Carlos Rodríguez estrenar su palmarés profesional con un triunfo en Mallabia logrado a base piernas e inteligencia, beneficiándose del enorme trabajo del barcelonés del UAE Team Emirates, al que soltó a 14 km del final, cerca de coronar Karabieta.
El granadino del INEOS Grenadiers aguantó la exigua renta que llevaba en el muro final de 600 metros, con rampas de hasta el 16%, para levantar los brazos por primera vez en su carrera. En una prueba de categoría World Tour y en un escenario de la máxima dificultad. Presente y futuro de nuestro ciclismo, el subcampeón del último Tour del Porvenir solo tiene 21 años, y todo apunta a que éste será el primero de muchos éxitos.
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Por detrás llegaba un selecto grupo de ocho ciclistas, encabezado por Daniel Felipe Martínez, que selló el doblete del INEOS en la 5ª etapa. Merced a las bonificaciones y a algún segundo que picó el colombiano se queda a solo 2" del nuevo líder, un Remco Evenepoel, tercero en meta, que fue quien provocó el corte decisivo al atacar en Karabieta y descolgar a Roglic. Tras el belga entraron Ion Izagirre, Enric Mas y Pello Bilbao, y algo más retrasados tras sufrir un percance en los últimos metros Aleksandr Vlasov y Jonas Vingegaard, que pasa a ser la principal baza del Jumbo-Visma tras la explosión del esloveno, que cedió 1´15".
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Noveno llegaba un fundido Marc Soler, el gran protagonista de la jornada tras marchar escapado muchos kilómeros -siempre al ataque-, y poner en jaque la carrera. No pudo culminar su gran actuación pero hoy ha engrandecido este deporte.
La ronda vasca vivirá mañana su último acto, la considerada etapa reina con siete subidas puntuables, tres de ellas de 1ª categoría, y final en Arrate. La última subida a Usartza (Arrate), de 4,5 km al 8,8%, será la traca final y se corona a 2,5 km de la tradicional llegada en el Santuario. A la misma se llega con solo 2" de diferencia entre Evenepoel y Martínez, los más combativos de esta Itzulia. Emoción máxima. Y no muy lejos en la general están Izagirre, Bilbao, Vlasov, Vingegaard y Mas, todos con legítimas opciones a soñar con un maillot amarillo muy disputado.

Valiente Marc Soler
El primer movimiento importante de la 5ª etapa (Zamudio-Mallabia, de 163.8 km) se produjo a 100 km del final, cuando en la subida a Bedarona (2,1 km al 7,1%) un grupo de seis ciclistas abría hueco con el pelotón: Sepp Kuss, Marc Soler, Sergio Samitier, Carlos Rodríguez, Lucas Hamilton y Kenny Elissonde. La subida a Gontzagaraigana, de 3ª, y una espectacular caída de Lucas Hamilton en el posterior descenso -chocó contra un guardarraíl, cayendo a la parte posterior, en la que por fortuna había vegetación- rompió definitivamente la fuga, quedando en cabeza Marc Soler y Carlos Rodríguez con una notable diferencia sobre el pelotón, 4 minutos, lo que ponía en jaque al Jumbo-Visma, ya que el barcelonés del UAE estaba a solo 1´08” de Roglic en la general.
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El recorrido no dabe tregua, en continuo sube y baja, y Soler iba como un tiro, llevando todo el peso de la escapada ante la negativa de Rodríguez a colaborar, siguiendo ódenes de equipo. No podía hacerlo al ser el del UAE una amenaza en la general para sus líderes Dani Martínez y Adam Yates. Quick-Step y Jumbo-Visma trabajaban en el pelotón, pero la renta de los fugados casi no bajaba: 3´45” a 40 km del final, con Elissonde y Samitier intercalados, a 2´20”.
Marc Soler estaba dinamitando la carrera y BORA y Bahrain tuvieron que entrar a colaborar en las labores de persecución ya que el ritmo de los Jumbo y Quick-Step era insuficiente. A 30 de meta seguían teniendo 3´30", aunque el trabajo conjunto de varios equipos daba, ahora sí, un importante bocado a la renta: 3´a falta de 25, 2´15” a 20…
Con BORA-hansgrohe marcando el ritmo, la subida a Karabieta (6,7 km al 5,6%, con rampas máximas del 15%) pasaba factura a muchos corredores. En sus rampas, a 16 km del final, fue donde Remco Evenepoel pasó al ataque y a su rueda saltaron Ion Izagirre, Enric Mas, Jonas Vingegaard, Aleksandr Vlasov, Daniel Felipe Martínez y Pello Bilbao. Sorprendentemente, Roglic se quedó clavado, sin hacer siquiera ademán de unirse a ellos.
Cerca de la cima Carlos Rodríguez atacaba y soltaba a un fundido Marc Soler para volar en solitario. Pero los perseguidores estaban cerca. El granadino del INEOS coronaba Karabieta con 35” de adelanto sobre estos siete ciclistas y 1´05” respecto al grupo de Roglic. Evenpoel ya era líder virtual. En el rápido descenso hacia Mallabia se mantuvieron estables las diferencias entre el ciclista de Almuñécar y el grupo perseguidor, que ya era de ocho tras alcanzar a Soler, pero se ampliaban (1´30”) respecto al grupo de Roglic, que estaba perdiendo sus opciones en la carrera vasca.
En el duro repecho final en Mallabia, con rampas de hasta el 16%, Carlos Rodríguez se retorcía para estrenar a lo grande su palmarés profesional, mientras Evenepoel y Dani Martínez tenían su duelo particular con el amarillo en juego. Hoy lo vestirá el belga, pero mañana todo puede cambiar, con Usartza como juez, en la última entrega de una Itzulia apasionante.
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