Fotos: Tim de Waele
Si Alemania se
olvidara del pasado, si volviera a ilusionarse con el ciclismo, si
quitara la cruz al deporte de los pedales, explotaría de alegría,
reventaría de aplausos, no podría borrar la alegre sonrisa que produce
una temporada repleta de éxitos de sus ciclistas. El mejor resumen de
ella, de la mejor campaña germana en años, es Dauphiné Libére. Cinco
etapas disputadas, tres teñidas de aroma germano.
Si Tony Martin, aspirante al podio del Tour de Francia, emuló ayer en Grenoble a Fabian Cancellara, hoy John
Degenkolb, la sensación de la temporada, al que sufrió el martes el
pequeño Dumoulin, volvió a imponer su fresca y fuerte musculatura en
las calles de Mâcon. Allí, en la meta de la cuarta etapa, quinta
sumando el prólogo, Degenkolb, que sólo tiene 22 años, que debuta en
2011 como ciclista profesional, lanzó su mayor y mejor candidatura para
ocupar el escalón en el que sólo están los mejores velocistas del mundo.
El alemán ganó merecidamente a otra joven perla, el noruego Edvald
Boasson Hagen, que quedó segundo, y al argentino Juan José Haedo,
tercero.
En la clasificación general, Bradley Wiggins, del Sky, no tuvo ningún
problema para mantener el jersey amarillo de líder. Cadel Evans y Janez
Brajkovic siguen segundo y tercero, respectivamente.
FOTOS. Dauphiné Libéré. 4ª etapa: Degenkolb repite
El del HTC-HighRoad, que ya venció en la segunda etapa, da a Alemania la tercera victoria en la cita gala tras imponer su punta de velocidad en el sprint de Mâcon

PINCHA AQUÍ PARA VER TODAS LAS FOTOS DEL DAUPHINÉ LIBÉRÉ