La sonrisa de Johan Bruyneel se podía distinguir desde cualquier punto de Palencia. Su alegría era perceptible por todos los sentidos. No era para menos. Arrasó el Astana en la contrarreloj de la segunda etapa de
"Alberto iba más rápido que Levi al principio de la etapa. Me ha costado darme cuenta de que el viento había cambiado, entonces le he dicho que estaba mejor que Leipheimer pero que tuviera en cuenta que había que terminar fuerte, porque iba a tener el viento en contra". A pesar de todo, para Bruyneel, Contador ha sido "muy constante y lo ha hecho muy bien. Es un resultado del que tenemos que estar muy contentos y mi balance en esta etapa es, por supuesto, positivo". Volvía a sonreír. Pícaro.
Ahora, con el peso del liderato, Bruyneel asegura que la carrera está aún "lejos de ser ganada. Es muy difícil llevar toda la responsabilidad la carrera, siendo solo siete corredores y es mejor tener varias opciones". Las de Leipheimer y las de Contador. "El recorrido, y sobre todo las llegadas, no son muy duras. Habrá ataques por todos los lados". Para el técnico del Astana es aún pronto para determinar quién llevará los galones en la carrera: "No vamos a determinar quien corre para quien ahora. Habrá que ver cómo va la carrera. De momento estamos en una buena posición pero faltan tres etapas, dos de ellas muy duras".