Brandon McNulty ha protagonizado otra exhibición en solitario para llevarse la 5ª etapa de la París-Niza -disputada entre Saint Just Saint Rambert y Saint Sauveur de Montagut, sobre 188 km-, la primera de montaña en la Carrera del Sol, tras la cual Primoz Roglic ya viste de amarillo.
Formando parte de la fuga original de diez ciclistas -en la que también iba el español Rubén Fernández, y que llegó a tener más de siete minutos de ventaja- el norteamericano del UAE Team Emirates lanzó el ataque definitivo a 38 km de meta, en las primeras rampas de la subida más dura, el Col de la Mûre, de 7,7 km al 8,1%. Ahí se marchó para protagonizar una brillante cabalgada en solitario, otra más esta temporada.
🏁 Dernier rescapé d’une longue échappée, 🇺🇸@BrandonMcNult s’impose en solitaire!
— Paris-Nice (@ParisNice) March 10, 2022
⏪ Revivez le dernier kilomètre.
🏁 Last remaining rider of a long breakaway, 🇺🇸@BrandonMcNult wins solo!
⏪Relive the last kilometre.#ParisNice pic.twitter.com/9PhXYkzKPY
Coronó el Col de la Mûre con un minuto de ventaja sobre un trío formado por Matteo Jorgenson (Movistar Team), Harm Vanhoucke (Lotto Soudal) y Franck Bonnamour (B&B Hotels-KTM) y cerca de seis minutos respecto al grupo principal, en el que ya no iba el líder Wout van Aert -quien tiró la toalla en las primeras rampas- y en el que solo Guillaume Martin se había atrevido a atacar al líder virtual, Primoz Roglic. El francés del Cofidis pasó con 25" de adelanto y no sería cazado hasta los últimos kilómetros.
También hubo un movimiento de Nicolas Edet (Arkea), anunciando un posible ataque de Nairo Quintana que finalmente no llegó. Mientras tanto, solo Rohan Dennis acompañaba a Roglic en ese grupo selecto, con lo que el Jumbo-Visma daba las primeras muestras de debilidad como equipo. En los últimos kilómetros, el esloveno se quedó sin compañeros y pasó algunos apuros por la sucesión de ataques que tuvo que soportar (de Daniel Felipe Martínez, Simon Yates, Aleksandr Vlasov...) pero el triple ganador de La Vuelta supo sofocar estos intentos pasando también al ataque.
Mientras tanto, rodando por terreno rompepiernas, incluyendo una cota no puntuable de 4,8 km al 5,4%, McNulty seguía aumentando su renta hasta levantar los brazos en la meta en Saint-Sauveur-de-Montagut. Es la tercera victoria de la temporada para el ciclista de Phoenix, de 23 años, que se está consagrando en 2022. Las dos anteriores, en el Trofeo Calvíá y en la Faun-Ardèche Classic, también las logró en solitario y tras largas cabalgadas. La de hoy, sin embargo, tiene aún más valor al ser la primera en una carrera World Tour.
A 1´58" de McNulty llegaban Bonnamour y Jorgenson, y a 5´43" un grupo selecto, de 15 ciclistas, con los favoritos para conquistar la París-Niza. Roglic ya lidera la clasificación general, seguido de Simon Yates, a 39", Pierre Latour, a 41", Daniel Felipe Martínez, a 56", y Aleksandr Vlasov, a 59". Algo más lejos, pero aún no descartados, están Adam Yates, Jack Haig, Nairo Quintana, Ion izagirre... Sin el dominio habitual del Jumbo-Visma, el esloveno agarró el bastón de mando la víspera de un fin de semana decisivo, donde la montaña será el escenario de las batallas por el maillot amarillo de la Carrera del Sol.
La primera etapa de montaña de la París-Niza -con cinco puertos,tres de 1ª categoría, y un total de 3.350 metros de desnivel, se puso en marcha con infinidad de ausencias, ya que hasta 18 ciclistas no tomaron la salida por distintas enfermedades o lesiones; entre ellos, Matteo Trentin, Clément Champoussin, Gino Mäder, Neilson Powless, Yves Lampaert, Dylan Groenewegen y Stefan Bissegger.
La fuga del día se formó pasado el km 10, con diez corredores: Rubén Fernández (Cofidis), Laurent Pichon (Arkéa), Valentin Madouas (Groupama), Brandon McNulty (UAE), Michael Morkov (Quick-Step), Matteo Jorgenson (Movistar), Harm Vanhoucke (Lotto Soudal), Owain Doull (EF), Anthony Turgis (TotalEnergies) y Franck Bonnamour (B&B Hotels). Con el visto bueno del pelotón, siempre comandado por los Jumbo-Visma, superaron los siete minutos de ventaja, por lo que Rubén Fernández, que era el mejor clasificado de la general, a 4:34 de Van Aert, fue líder virtual durante muchos kilómetros.
Mañana viernes llega una nueva cita con la montaña con una 6ª etapa de 213,6 km entre Courthézon y Aubagne, la jornada más larga de esta París-Niza, que además incluye 7 dificultades puntuables. Las más importantes son el Col de Murs (2ª, 10,4 km al 4,4%), Col de Sambuc (2ª; 3,5 al 6%), Col des Portes (2ª, 3,2 al 5,1%), el Col de L' Espigoulier (2ª, 10,8 km al 4,4%) y la cota no puntuable de Lascours, de 1,2 km al 6,5% a 8,5 km de meta.
CLASIFICACIONES