Hace casi un mes y medio desde que concluyera la Vuelta a España, pero todavía se sigue hablando del insultante dominio del Jumbo-Visma -con Sepp Kuss, Jonas Vingegaard y Primoz Roglic copando las primeras posiciones- y de las tensiones que se vivieron en el seno equipo cuando se quedaron sin rivales externos y la lucha por el maillot rojo quedó entre ellos tres.
Tras semanas de silencio, el director deportivo del Jumbo-Visma Merijn Zeeman ha hablado sobre este asunto en el podcast 'Open Vizier del Met' y, en particular, sobre la 17ª etapa, con final en el Alto del Angliru, donde estas diferencias alcanzaron su punto álgido antes de que en el equipo decidieran que Kuss debía ser el ganador. En las rampas del coloso asturiano el esloveno y el danés apretaron y dejaron rezagado al estadounidense, que cedió 19" y pudo salvar el maillot rojo de líder por apenas ocho.
Según publica WielerFlits -en transcripción del podcast- Marijn Zeeman hizo autocrítica sobre la actuación de los líderes de su equipo en esa etapa tras admitir que, en un principio “todo salió como queríamos" al quedarse solos en cabeza de carrera Roglic, Vingegaard y Kuss "Sólo éramos tres y ese fue precisamente el momento en que las cosas no salieron bien. En cierto momento, Sepp ya no pudo seguir a Primoz y Jonas. Entonces ya no hubo más trabajo en equipo”.
“Todo lo que había sucedido hasta ese momento fue trabajo en equipo, pero en el Angliru deberían haber permanecido juntos. Atacar para que otros ciclistas trabajen es diferente a atacarse entre sí", comenta Zeeman, quien apostilló a modo de defensa de la actitudad de sus corredores: "Debo añadir que cuando vas cuesta arriba con pendientes de hasta el 20% y corres con una frecuencia cardíaca de 200 no puedes esperar que esos muchachos piensen con claridad".

"Siete corredores estuvieron de acuerdo. A Primoz le resultó más difícil pero aceptó"
Tras la etapa del Angliru y todo el ruido que generó la actuación de Roglic, Vingegaard y Kuss, hubo reuniones en el equipo y se tomó una decisión: "Para nosotros el ciclismo es un deporte de equipo, no individual. Esa noche reuní a todos los corredores alrededor de una mesa. Hablé previamente con Jonas, Sepp y Primoz y escuché sus opiniones. Luego reuní a ocho hombres adultos y les dije: 'Chicos, esto es lo que pasó hoy. Tengo mis pensamientos sobre esto, pero creo que es mucho más importante lo que ustedes piensan'", explica el director del Jumbo-Visma.
Merijn Zeeman revela que la mayoría del equipo (todos los corredores excepto Roglic en un primer momento) estuvieron de acuerdo en que Kuss debería ser el único líder con el respaldo del equipo hasta el final en Madrid. Sin embargo, el esloveno aceptó la decisión y apoyó al norteamericano a partir de ese momento. "Siete corredores estuvieron de acuerdo en que ese debía ser el resultado final. A Primoz le resultó más difícil, pero aceptó. También porque sus compañeros se lo indicaron con mucha fuerza. Al final dijo: 'Sepp tiene que ganar y podéis contar conmigo'"
El resto es historia: los tres líderes del Jumbo-Visma coparon el podio en Madrid, con Sepp Kuss en lo más alto vestido de rojo, y 19 días después se hacía oficial el fichaje de Primoz Roglic por el BORA-hansgrohe pese a tener contrato con la formación neerlandesa hasta 2025.