Strade Bianche: Van der Poel traslada su dominio al 'sterrato'.

El neerlandés del Alpecin-Fenix añade una victoria emblemática a su palmarés, tras demostrar su superioridad en el tramo de Le Tolfe y sentenciar en Santa Caterina ante Julian Alaphilippe (Deceuninck-Quickstep) y Egan Bernal (Ineos-Grenadiers).

Víctor Marcos. Fotos: Bettini Photo

Mathieu van der Poel
Mathieu van der Poel

Mathieu van der Poel (Alpecin-Fenix) ha escrito su nombre en el joven pero prestigioso libro de la Strade Bianche, al adjudicarse la 15ª edición disputada este sábado, y donde ha impuesto la superioridad que ya demostró durante la temporada de ciclocross -cuando se proclamó campeón del mundo de la disciplina- o, más recientemente, en la primera etapa del UAE Tour. En esta ocasión, el neerlandés se impuso por 5'' a Julian Alaphilippe (Deceuninck-Quickstep) y 20'' sobre Egan Bernal (Ineos-Grenadiers), después de dejarlos clavados con un fulgurante ataque en los metros finales de la calle Santa Caterina de Siena.

Kilómetros antes, Van der Poel ya había mostrado su superioridad, seleccionando de forma definitiva el grupo de favoritos en el 'sterrato' del sector Le Tolfe, llevándose consigo unicamente al francés y el colombiano, y haciendo sufrir a su histórico rival -y vencedor de la edición 2020- Wout van Aert (Jumbo-Visma), que finalmente fue cuarto, a 51''.

Pello Bilbao (Bahrain-Victorious) firmó la mejor clasificación de los españoles -10º a 2'39''- en una carrera donde, posiblemente, se esperaba mucho más de un Movistar Team que acudía a la cita con Alejandro Valverde (50º a 7'04'') e Iván García-Cortina (32º a 6'39''), muy lejos en todo momento de los ciclistas más fuertes en los momentos decisivos de la prueba. Si bien el madrileño Gonzalo Serrano volvió a dar buena muestra de cómo sabe moverse en este tipo de pruebas.

 

 

Strade Bianche, una de las citas más esperadas por los aficionados al ciclismo, llegaba finalmente sin lluvia, a pesar de las malas previsiones de los días previos, y con los ya habituales 184 km y 11 sectores de 'sterrato' -63 km del total-.

Cita ineludible en el calendario tanto para los clasicómanos como para corredores de grandes vueltas. Y como muestra, un pequeño repaso a la tremenda participación: Van Aert (último vencedor), Van der Poel, Alaphilippe, Pogacar, Kwiatkowski, Bernal, Woods, Fuglsang, Pidcock... o los españoles Valverde, García-Cortina, Aranburu, Bilbao y Gorka Izagirre.

Salida rapidísima y lucha enconada para formar la primera fuga del día, que tardaría bastantes kilómetros en nacer. Un grupo integrado por Walsleben (Alpecin-Fenix), Zoccarato (Colpack), Tagliani (Androni), Rivi (Eolo-Kometa), Petilli (Intermarche-Wanty), Van der Sande (Lotto-Soudal), Ledanois (Arkea-Samsic) y Bevilacqua (Vini-Zabú), que nunca llegarían a contar con más de dos minutos de renta sobre un pelotón siempre controlado con mano de hierro por Jumbo-Visma.

De hecho, a 60 km de meta ya eran neutralizados, y se formaba otro grupo en cabeza, integrado por Kron (Lotto Soudal), Vermeersch (Alpecin Fenix) y un magnífico Gonzalo Serrano (Movistar), como anticipo de la batalla definitiva que se iniciaría poco después. 

Strade Bianche
Strade Bianche

Van Avermaet (AG2R Citroën) abría las hostilidades, seguido de Formolo (UAE Emirates), Geniets (Groupama FDJ) e, incluso, Van Aert y Alaphilippe, tensaban el ritmo para comprobar el estado real de los rivales y realizar la primera gran selección. Y todo ello, aún con 50 km por delante. 

Y es que, ojo al grupo que se formaba en cabeza en esos momentos: Van Aert, Van der Poel, Pogacar, Pidcock, Geniets, Bernal, Simmons (Trek-Segafredo), Alaphilippe y Gogl (Qhubeka-Assos). Por detrás, un pequeño pelotón con Pello Bilbao (Bahrain-Victorious), Tim Wellens (Lotto-Soudal) y Jakob Fuglsang (Astana-Premier Tech) intentaba enlazar con los primeros, donde el acuerdo era casi pleno, y todos comenzaban a entrar al relevo. Y con más de un minuto perdido, un tercer grupo con Valverde y Cortina, entre otros, intentaban no perderle la cara a la carrera. Circunstancia harto difícil, toda vez que los dos grupos delanteros caminaban a un elevado ritmo hacia los tres tramos finales de 'sterrato', los más decisivos, con apenas 15'' de diferencia entre ellos, a 30 km del final. Mal balance para los telefónicos en esta carrera, sin duda, salvo por las buenas maneras mostradas por Gonzalo Serrano y Sergio Samitier.

En Monteaperti, Alaphilippe tomaba el mando del primer grupo, incrementando ritmo, y llevándose consigo a Pogacar, Van der Poel, Bernal y un genial Michael Gogl. Cedía sorprendentemente Van Aert, acompañado de Pidcock, que veía como por delante los campeones del mundo -de ruta y ciclocross-, colaboraban a fondo para distanciarse cuanto antes. 50'' más atrás, el grupo de Fuglsang y Bilbao se alejaba de la batalla.

Agotando sus balas, Van Aert lograba enlazar de nuevo con cabeza de carrera, acompañado de Pidcock, al paso por Colle Pinzuto, donde todos parecían ya guardar fuerzas para el tramo decisivo de Le Tolfe, con su 18% de pendiente máxima, precedido de una vertiginosa entrada en bajada.

Van Aert y Alaphilippe tuvieron que rendirse ante la superiodidad de Van der Poel.
Van Aert y Alaphilippe tuvieron que rendirse ante la superiodidad de Van der Poel.

Con Alaphilippe comandando el grupo, Van der Poel asestaba una sacudida brutal que solo el campeón del mundo, a duras penas, lograba responder. Unos instantes después, un recuperado Egan Bernal enlazaba con neerlandés y francés, que con 10 km por delante, entraban a colaborar para alejar a Pidcock, Van Aert, Gogl y Pogacar, unos 15'' por detrás, y poder jugarse así la victoria en Santa Caterina.

17'' afianzaban las posibilidades del trío de cabeza, a 5 km de la meta en la Piazza del Campo de Siena, con Van Aert, Pogacar y Gogl dejándose la vida por enlazar. Van der Poel, no obstante, decidía no esperar al último repecho, e intentaba marcharse antes, bajando, a 3 km, sin éxito, debido a la rápida respuesta de Bernal y Alaphilippe. Santa Caterina, por tanto, dictaría sentencia. O el neerlandés iba sobrado... o se iba a estrellar contra un muro llamado Alaphilippe, después de tanta exhibición.

Van der Poel marcaba el ritmo inicial, antes del tramo más exigente, y comenzaba la vigilancia entre los tres. Vigilancia que llegaría a su fin bruscamente, pues el neerlandés volvía a soltar un latigazo insoportable, a pocos metros de coronar el repecho, y al que no podían responder sus rivales. 

Alaphilippe, resignado, entraba segundo en la Piazza del Campo, a 5'', y un gran Bernal tercero, a 20". En cuarta posición, y como ya sucediera en la prueba femenina con Van Vleuten, el vencedor del año pasado, Wout van Aert, se quedaba a las puertas del podio. Pello Bilbao, finalmente, lograba entrar en el Top10, a 2'39'' del vencedor. 

 

Clasificación final

Strade Bianche Men Elite
 

 

 

Una imagen de la Strade Bianche 2020, con Wout van Aert al frente del grupo destacado.

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