Es innegable que el cambio de personalidad registrado por la Vuelta a España en el último lustro, y el cambio de fecha afrontado hace ya 20 años, han dotado a nuestra grande de una mayor repercusión y atractivo a nivel mundial y de una mejor posición en el calendario. Prueba de ello es que en los últimos años, la presencia de los mejores vueltómanos del mundo ha sido recurrente. Froome, Contador, Nibali, Valverde, Purito o Quintana son habituales en las últimas ediciones de la ronda española. Entre los seis suman 21 participaciones en los últimos cinco años mientras que al Giro, entre todos, apenas han acudido en ocho ocasiones en este mismo periodo de tiempo. ¿Significa ello que la Vuelta es ya la segunda ronda por etapas más importante del mundo por delante de la Corsa Rosa? No necesariamente, pero ha sido el propio Tuttobici el primero en advertir de este cambio de tendencia. “La vuelta es una carrera a la que van los cuatro primeros del Tour y el segundo y el tercero del Giro. Los mejores del mundo, a excepción de Contador, estuvieron allí. ¿Hay alguien que todavía niegue la supremacía española con respecto a la carrera italiana?”
La cabecera italiana argumenta que la situación del Giro en el calendario le perjudica gravemente mientras que la Vuelta se ve beneficiada de disputarse a partir de la última semana de agosto. “El principal objetivo de los líderes de los grandes equipos es el Tour, así que no querrán arriesgarse a correr nada antes. Sin embargo, estos si planifican una posible revancha en la Vuelta. El Tour solo lo gana uno así que todos los demás se darán cita un mes después para salvar la temporada en España”. Y además, pronostican que esta circunstancia probablemente se dilate en el tiempo. “El desastre se ha completado. El primero es el Tour; segundo, la Vuelta; y tercero, el Giro. El optimismo puede llevar a pensar que es solo una coincidencia desafortunada, que no se repetirá, pero lamentablemente parece que estamos ante el comienzo de una era bastante larga”.
Tuttobici pide una reacción desde ya a los organizadores del Giro para invertir la situación. “Haríamos muy mal si no abrimos los ojos de inmediato y tomamos nota de la gran derrota italiana. Tal vez podamos preparar algo, a nuestra manera, utilizando la imaginación y nuestra creatividad. Necesitamos una señal de rescate real. Para 2016. De lo contrario tenemos que resignarnos a la decadencia. El Giro será una carrera para jóvenes en busca de un futuro y de corredores veteranos en busca de sus últimos aplausos”, afirmaba con gran dureza Cristiano Gatti, autor del texto. El debate está servido.