La palpable tensión que hemos presenciado en los dos últimos kilómetros entre Dumoulin, Quintana y Nibali, que prácticamente se han detenido al tiempo que renegaban de tomar la responsabilidad a la hora de responder al ataque de Pinot, ha terminado de prender ante los microfonos al término de la etapa. La Maglia Rosa ha declarado, visiblemente molesto, que “ellos están más centrados en mí y en intentar que pierda que en ganar. En el tramo final, hemos cedido mucho tiempo con el resto de rivales. Espero que corriendo así acaben perdiendo su plaza de podio en Milán. Estaría bien y sería feliz si sucediera”.
El neerlandés, muy encendido por lo sucedido en esos últimos instantes de la etapa, ha continuado explicando que “sería un escenario perfecto que el resto de adversarios no se acercarán más, pero Pinot nos ha cogido por lo menos un minuto porque Quintana y Nibali han hecho un pacto, claramente. Están en su derecho, pero estaría bien que perdieran el podio por esa actitud. No entiendo porque no hemos trabajado los tres juntos, Pinot es mucho mejor que ellos en una contrarreloj plana como la que espera”. La respuesta no se ha hecho esperar e instantes después de que comunicaran a Nibali las palabras de Dumoulin, el Tiburón ha respondido con contundencia. “No me importa lo que diga Tom, está siendo un engreído. No debería hablar así. Ha demostrado que está muy fuerte pero está hablando demasiado. Con el movimiento de Pinot, él también puede perder el podio, no hay nada seguro en este Giro excepto que no se lo pondremos nada fácil hasta Milán. Debería mantener los pies en el suelo. ¿No sabe qué es el karma?”.
Por último, el ciclista del Sunweb ha vuelto a dar la réplica preguntando: “¿Me ha llamado engreído? Son palabras muy fuertes por su parte. He sido muy amistoso con todo el mundo durante todo el Giro y creo que Nibali estaba seguro de que estaba aquí para ganar y no está contento con cómo están saliendo las cosas y están intentando hacerme perder. Esa su elección.”
