Campenaerts obtiene su ansiada victoria en la previa de la batalla dolomítica

El belga consigue el tercer triunfo en la 'corsa rosa' para Qhubeka-Assos, tras meterse una vez más en la fuga del día, en una etapa marcada por la caída masiva del primer kilómetro que provocó el abandono, entre otros, de Emanuel Buchmann (Bora-Hansgrohe), y la lluvia torrencial de los últimos minutos.

Víctor Marcos. Fotos: Bettini Photo

Victor Campenaerts
Victor Campenaerts

Tras intentarlo un día tras otro, metiéndose en sucesivas escapadas, el belga Victor Campenaerts (Qhubeka Assos) ha obtenido 'su' etapa en el Giro de Italia, tras provocar él mismo la fuga de la jornada -con la colaboración de su compañero Max Walscheid-, y mostrarse como el más fuerte del grupo en los kilómetros finales, junto a Oscar Riesebeek (Alpecin-Fenix), al que terminaría por batir al sprint en la línea de meta de Gorizia. En tercera posición, a unos 7 segundos, dando tiempo al grupo perseguidor, entraría Nikias Arndt (DSM).

A más de 17 minutos llegó un pelotón que decidió tomarse un día de tregua, en vísperas de la jornada dolomítica de mañana -con los passos Fedaia, Pordoi y Giau- y que levantó aún más el pie del acelerador en los kilómetros finales, en vista de la tremenda tormenta que cayó durante los últimos instantes de carrera y que puso la carretera muy peligrosa. 

Todos los hombres importantes de la general, por tanto, entraron juntos. Todos... menos uno; Emanuel Buchmann (Bora-Hansgrohe), 6º clasificado, implicado en la caída masiva producida nada más darse el banderazo de salida, se veía obligado a abandonar la 'corsa rosa', con numerosas heridas en el rostro.

 

 

Tras la exigente jornada del Zoncolan, el Giro de Italia nos deparaba hoy una jornada ideal para los aventureros y 'cazaetapa's, con un recorrido de 147 km, entre Grado y Gorizio -en suelo esloveno-, diseñado como un circuito a partir del kilómetro 60 aproximadamente, y que tenía en la cota de Gornje Cerovo (1,7 km al 8,5% de media y 15% de máxima) su principal dificultad. En tres ocasiones debía transitar el pelotón por ella, la última a 17 km del final. Además de una última subida, no puntuable, a 3 km de meta, de poco más de 1.000 m al 6% (aunque con máximas del 14%).

Practicamente de salida, y como en otras jornadas, Victor Campenaerts (Qhubeka Assos) era el primero en intentar la fuga, acompañado en esta ocasión de su compañero Max Walscheid. El viento, favorable y de costado, provocaba un gran corte en cabeza del pelotón, y una caída masiva por detrás que afectaba, entre otros, a Emanuel Buchmann (Bora-Hansgrohe), Geoffrey Bouchard (AG2R La Mondiale), líder de la montaña, o Ruben Guerreiro (EF-Nippo), pero sin graves consecuencias físicas en ninguno de los casos, aunque el alemán -6º en la general- se vería obligado a abandonar, junto a Van Emde (Jumbo-Visma), Berhane (Cofidis) y, kilómetros más tarde, Guerreiro.

Emanuel Buchmann, implicado en la caída inicial, se vio obligado a abandonar el Giro.
Emanuel Buchmann, implicado en la caída inicial, se vio obligado a abandonar el Giro.

El hecho de que la carretera, sobre una especie de dique, rodeada por ambos lados de guardarraíl y agua, no ofreciera escapatoria, provocaba el tapón de todos los coches de equipo, vehículos neutros y ambulancias, que además no daban abasto para atender a los ciclistas heridos, por lo que la dirección de carrera decidía neutralizar y parar a todos los corredores, provocando el enfado de los que habían logrado destacarse en cabeza. 

Minutos más tarde, con el pelotón reagrupado, se reemprendía la marcha. Y de nuevo, Walscheid y Campenaerts siguiendo el plan previsto, llevándose consigo a 13 corredores más, que lograrían hacer camino rapidamente, con el consentimiento del pelotón: De Bondt, Riesebeek, Consonni, Van der Berg, Hermans, Oldani, Cataldo, Torres, Arndt, Wisniowski, Mollema y Molano.

Con 100 km por delante, la renta de la numerosa fuga rozaba ya los 10 minutos. Y alcanzaba los 12 al primer paso por el exigente muro de Gornje Cerovo, ya en territorio esloveno. Por detrás, Ineos-Grenadiers con Filippo Ganna 'dejaba hacer' y se limitaba a mantener un ritmo cómodo para proteger fácilmente a su líder, Egan Bernal. Unas diferencias que se mantenían a falta de 50 km del final, y que nos hacían pensar que la victoria estaba en la escapada.

La numerosa fuga del día.
La numerosa fuga del día.


Sería ya dentro de los últimos 20 km, con la lluvia haciendo acto de presencia, cuando comenzarían a moverse los aspirantes al triunfo parcial, con Torres (Movistar), Campenaerts (Qhubeka Assos) y Riesebeek (Alpecin Fenix) tomando unos metros de ventaja. Una ventaja que se traducía en algo más de 20'' al último paso por Gornje Cerovo sobre sus antiguos compañeros de fuga.

Con el cielo descargando litros y litros de agua en el rápido descenso, el menorquín, que había perdido algunos metros justo al coronar, veía como se marchaban Campenaerts y Riesebeek, con 15 km por delante y 32'' de renta sobre los perseguidores. Mientras tanto, en el pelotón, la mayor preocupación era no irse al suelo.

Campenaerts se la jugaba en los tramos de descenso, sin poder soltar al correoso Riesebeek. Torres era reabsorbido por el grupo encabezado por Arndt, Mollema y Hermans. Y el dúo cabecero veía mermada sensiblemente su ventaja -20''-, dando lugar a los primeros ataques entre ambos, fruto de la desconfianza, a falta de 6 km para la conclusión... y un último repecho por superar.

Riesebeek era el primero en golpear, con Campenaerts respondiendo sin problema. Hermans tensaba el ritmo por detrás, acercando al resto de rivales. El ex recordman de la hora elegía el momento, justo antes de coronar, para volver a atacar y lanzarse a tumba abierta en un descenso suicida sobre una pista de patinaje con forma de carretera, pero Riesebeek no cedía más de 3-4'' y lograba cogerle rueda ya en el último km. La victoria era cosa de dos.

El de Alpecin-Fenix lanzaba el sprint lejos, a 250 m, y Campenaerts se soldaba facilmente a su rebufo, para rematar sin problemas al neerlandés en la línea de meta, logrando la tercera victoria para su equipo, Qhubeka Assos, en este Giro de Italia.

A 7'' entraba el grupo perseguidor, encabezado por Nikias Arndt (DSM) -en tercera posición- y a más de 17 minutos el pelotón, con todos los hombres importantes de la general -salvo Buchmann-, en un día de tregua, justo antes de la gran batalla dolomítica de mañana.

 

Clasificaciones

 

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