Mikel Landa, que parte como gran candidato al triunfo final del Giro de Italia junto a Valverde y Nibali, ha comparecido ante la prensa para transmitir sus impresiones a poco más de 24 horas para el comienzo de la Corsa Rosa, que este año partirá desde la ciudad neerlandesa de Apeeldorn. “Mis sensaciones son buenas, tanto física como a nivel moral por lo que se puede decir que llego con muchas ganas a Holanda. Y creo que todavía puedo mejorar porque empecé tarde a competir”. El escalador vasco del Team Sky no pudo ponerse su primer dorsal este año hasta el 24 de marzo debido a unos problemas de salud que, si bien le impidieron participar en la Vuelta a Andalucía y la Vuelta a la Comunidad Valencia, parecen ya olvidados dado su buen rendimiento en este último mes. “A todo el mundo le gusta competir y nunca te gusta parar, pero la salud dijo basta y hubo que empezar de cero. El equipo en todo momento me dio tranquilidad y siempre me he sentido respaldado en ese sentido. Todos estuvieron pendientes de mi evolución y eso me dio un punto de calma y me hizo ganar confianza. Los resultados del equipo también me reforzaron y por eso el Giro nunca dejó de ser un objetivo y he trabajado para llegar en el mejor momento posible”.
Landa, en este 2016, acumula 15 días de competición en los que ha sumado tres victorias, una en el País Vasco y un parcial y la general del Giro del Trentino. “Sabía que para un día podía estar y ofrecer un buen nivel y se consiguió una bonita victoria de etapa en País Vasco. Mientras que en Trentino ya tenía otra pedalada y pude luchar por el triunfo final. Una victoria, además, que me dio una confianza adicional como líder del equipo”. El ciclista de Murguía, que fue fichado por el Team Sky para liderar al equipo en la Corsa Rosa tras ser tercero en la edición anterior, estará acompañado por Mikel Nieve, David López, Elia Viviani, Sebastián Henao, Ian Boswell, Nicolas Roche, Philip Deignan y Christian Knees. “La plantilla de este equipo es impresionante. El equipo está muy compensado y es de mucho nivel, tanto para la montaña y las etapas más duras como para el llano; es un grupo todoterreno y estoy muy satisfecho”.
En la línea de salida de la ronda italiana, Landa encontrará una gran competencia encabezada por Valverde y Nibali, a quien ve como el principal candidato al triunfo final. “Para mí, Nibali es el gran favorito; él ha ganado las tres grandes y su equipo tendrá que llevar el peso del equipo. Es muy fuerte, tanto para arriba como en los descensos y va a ser difícil de superar”. En cuanto al recorrido, el principal reto para Mikel será no perder demasiado tiempo en las tres contrarreloj –un prólogo, una crono de 40 km y una cronoescalada- para llegar a la última semana aún con opciones de hacerse con la general. “Las cronos es cierto que me penalizan, son mi hándicap, pero la última semana es muy dura, con suficiente terreno. Por eso pienso que si llego bien y con alguna opción en la general, lo daré todo por llegar lo más alto posible”.
Landa, que de momento apuesta por ser prudente, asegura que se daría por satisfecho si “alcanzo el mejor resultado posible, está claro, pero también es cierto que no me marco un resultado en concreto. Me quedaré satisfecho si soy capaz de pelear hasta el último día”.
